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Se le conoce como economía naranja (nombre acuñado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en una publicación de 2013 del mismo nombre), o economía creativa, a toda empresa y negocio derivados de la actividad cultural, del conocimiento y creatividad, conceptos que han sido asociados, históricamente, a ese color.
Esta es una industria que está creciendo; emerge como nueva fórmula para el emprendimiento y es la encargada de generar procesos de transformación en la sociedad. Actualmente se estima que en Colombia, la economía naranja ya alcanza una participación de 3,3% del PIB, mientras que el café, un renglón tradicional, llega al 0,6% según datos de la Federación Nacional de Cafeteros.
Según las previsiones del Ministerio de Cultura de Colombia, en 2016 tendría un 3,6% del PIB. Ese potencial no ha pasado desapercibido para el Gobierno Nacional y eso se ve en el presupuesto destinado a la cultura, a través del Ministerio del ramo. En 2010, el monto para esta cartera, como presupuesto, fue de $193.728 millones. Para 2015 la cifra se tasó en $463.426 millones, según el informe de rendición de cuentas presentado recientemente por este Ministerio, incluyendo funcionamiento, inversión y transferencias regionales.
En estos cinco años el presupuesto aumentó por encima de 100% y en total se ha destinado a la cultura $1,2 billones, aproximadamente, aportados por el Gobierno, inversiones extranjeras de Japón y Corea, y de organizaciones como la Fundación Bill y Melinda Gates.
La ministra de Cultura, Mariana Garcés Córdoba, aseguró que en Colombia existe un gran talento humano y creativo para desarrollar diferentes industrias culturales, a partir de la participación en espacios de circulación que permiten potenciar el intercambio de bienes y servicios.
“Así se puede aportar cada vez más al desarrollo económico”, sostuvo. Desde 2010, la evolución de la economía naranja ha sido permanente en Colombia. Además de los aumentos en inversión, MinCultura ha impulsado la creación de empresas culturales con financiación, soporte institucional y capacitación a 9.500 agentes de 3.000 organizaciones. Otro de los aportes relevantes es el dado por Bancóldex, que entre 2011 y octubre de 2015 aportó aproximadamente $3.840 millones en créditos blandos para 68 micro y pequeñas empresas del sector.
A esto se suman las inversiones del Fondo Emprender del Sena, que llegaron a $3.000 millones, otorgados a 46 empresas culturales, que están enfocadas en diseño, audiovisual, artes escénicas, patrimonio inmaterial, entre otros. Adicionalmente en 2013 y de la mano con INNpulsa Colombia, se asignaron recursos de cofinanciación no reembolsables por $1.530 millones a 13 emprendedores culturales.
La apuesta por impulsar la lectura en el país
Uno de los programas abanderados del Ministerio es ‘Leer es mi cuento’, una apuesta para que los colombianos lean más. En cuatrienio 2010-2014, la cartera adquirió 10,2 millones de libros, y la meta para 2018 son 10 millones más. En infraestructura, construyó 104 bibliotecas públicas, en zonas apartadas y afectadas por el conflicto armado, y construirá 100 más. Entregó 390 espacios culturales nuevos, renovados y fortalecidos, entre bienes de interés cultural, casas de cultura, bibliotecas públicas y otros espacios.
Las opiniones
Mariana Garcés
Ministra de Cultura
“En Colombia hay talento humano y creativo para desarrollar las industrias culturales”.
Santiago Trujillo
Director de Idartes
“Las economías alrededor del buen vivir, permiten generar buenas condiciones de vida a las personas”.
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