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Los tejidos y cortes inspirados en los años 80 se afianzan una vez más como tendencia. Materiales como el cuero o el vinilo serán, durante este otoño, una clara apuesta que persigue el efecto lady vamp con toques roqueros y el gótico chic para una mujer llena de glamour que no esconde su halo más sexy ni se desprende del toque romántico, y que opta por materiales como el encaje o la pedrería.
Son propuestas que se pueden ver en firmas internacionales como Alexander McQueen, Givenchy, Gucci o Chanel, entre otras. Un sinfín de contraposiciones que aúnan fuerzas: la sencillez de formas de las prendas de cuero conviven con los estampados y la pasamanería de la ropa de encaje y lamé, más barrocas y ampulosas. El binomio rojo negro retoma su protagonismo, aportando de esta manera un punto de color a los looks más oscuros, a la vez que afianza la estética de mujer fatal. Los vestidos cóctel de Lanvin y los looks en cuero y bordados de Givenchy son los más representativos de este juego de tonalidades.
Para las prendas urbanas, lo gótico y los tonos oscuros, unidos siempre a formas y patrones muy femeninos, son la clave. Looks que combinan a la perfección con las botas altas con tacones infinitos, los zapatos de salón o incluso con las sandalias con apliques metálicos en forma de clavos o tachuelas que han sido presentados por el zapatero más famoso entre las celebrities, Christian Louboutin y firmas de calzado como Giuseppe Zanotti o Cesare Paciotti. En los accesorios no puede faltar ese look lady vamp. Así, los collares y brazaletes presentan un aire más barroco y los complementos se tiñen de dorado y color plata. Los bolsos de mano de la casa Lanvin y los brazaletes y cinturones de la también firma francesa Hermès se convierten en imprescindibles. Este dark style también se impone en el maquillaje. Párpados oscuros y labios berenjena y cereza.
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