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El reloj no solo es un elemento que marca la hora sino también un accesorio de lujo, una pieza de distinción y colección. En Colombia este mercado empieza a pisar con fuerza, lo que atrajo a maestros relojeros como Franc Vila, CEO de Franc Vila; Álvaro Moya, CEO de Moya Geneve; Hugo Lesizza, gerente mundial de ventas del Grupo Festina, entre otros, quienes estarán desde mañana en WatchBo para mostrar su marca y la técnica de su trabajo.
De acuerdo con cifras reveladas por un estudio del Centro Virtual de Negocios (CVN), entre enero y septiembre de 2013 al país se importaron US$42,7 millones en relojes de pulsera, mientras que las exportaciones en ese mismo periodo fueron de US$1,1 millones.
Santiago Velilla, director de WatchBo, aseguró que las importaciones de relojes de pulsera en Colombia se han incrementado 58% en los últimos años. “Al revisar las operaciones registradas de 2010 a 2012, en el primer año mencionado se importaron US$42,3 millones y en el segundo US$67 millones. En cuanto a las exportaciones, estas presentaron un crecimiento importante de 85% entre 2010 y 2012”.
Según Franc Vila, la diferenciación y el espíritu latino o contemporáneo son el motor de arranque de este mercado. Es por eso que los materiales y las nuevas formas de representar el tiempo marcan la diferencia entre pieza y pieza.
“Me gusta innovar en la actualización de complicaciones clásicas. Lo que hago es actualizar la pieza y hacerla más acorde para el tiempo que corre. El turbillón, por ejemplo, es una complicación muy frágil e incompatible por su definición con el uso deportivo”, afirmó Vila.
Es que el número de complicaciones de un reloj influye en su precio, puesto que el elemento requiere de una mayor mano de obra.
El reloj se ha convertido en el complemento de moda perfecto para los altos ejecutivos. Se pueden conseguir relojes desde US$2.500 hasta US$100.000, pero el precio no debe ser el único factor a tener en cuenta a la hora de la compra. La manufactura, la calidad y excelencia, son también pilares fundamentales.
Para Álvaro Moya, los diamantes son las piedras que más diferencian la pieza. “El estilo de un reloj debe ser con carácter. La gente realmente invierte en la alta relojería porque primero a los grandes coleccionistas les gusta invertir su dinero en productos que mantengan el precio y toman la opción de darse un gusto”.
Vila agregó que “la relojería suiza se ha caracterizado mucho por lo conservador de sus diseños para conseguir algo diferente y creativo. No tenemos que defender una estética anterior, podemos crear nuestra propia imagen. Hay marcas más clásicas que tienen un diseño propio”.
De acuerdo con Velilla al país han llegado más de 20 marcas de lujo y afirmó que por el crecimiento de este mercado en Colombia muchas otras tienen gran interés. “Hoy en día contamos con la presencia de cerca de 150 marcas de relojes. En el último año han llegado alrededor de 15 nuevas a Colombia. Por otra parte, existen las marcas independientes cuyo concepto nace en Colombia, se ensamblan en Asia y se comercializan en el mercado local y países vecinos”.
En WatchBo invirtieron $1.700 millones
Desde mañana en Corferias empieza WatchBo, un encuentro en el que los organizadores hicieron una inversión de $1.700 millones y que logrará reunir a más de 80 marcas locales y del plano internacional. Esta, que es la segunda versión, espera aumentar el número de visitantes de 5.300 que fueron en 2013 a 7.000 para 2014. El sector de lujo es una de las novedades de la feria, por lo que han logrado que cabezas de grandes fabricantes lleguen a conocer el mercado colombiano.
Chrono intrepido vintage royal blue
Frac Vila, CEO y fundadorde Franc Vila
Cuenta con un cronógrafo bicompax y centro de caja de titanio.
Fue un reloj puesto sobre un escritorio lo que hizo que Franc Vila se sumergiera en este mundo. Desde ese momento pensó en no perder la exclusividad y terminó diseñando su propio reloj. Aunque lograr reconocimiento en el mundo no es fácil, este experto cuenta que hace poco más de 10 años empezó a trabajar por un sueño: posicionar una marca a la que llama ‘el final de las caleras’. Franc Vila es hoy una marca de lujo que se dedica a hacer ediciones limitadas y como máximo saca 88 piezas iguales y produce al año 600. El rango de precios es de US$30.000 a $50.000.
Reloj modelo savoy
Pascal Savoy, CEO de Pascal Savoy
Cuenta con placas de acero, en dorado, plata, con strass.
Este ejecutivo ginebrino con su propuesta icónica espera pisar fuerte en el mercado local. Para Pascal Savoy el precio en comparación con la calidad y el aspecto son determinantes a la hora de escoger un reloj. “Nuestros precios se colocan en el nivel de entrada de lujo. Pero si tenemos en cuenta los detalles y la calidad de nuestros componentes, el valor percibido es mucho mayor”. En 2013 la marca produjo 6.000 piezas y las personas son capaces de invertir más de US$5.000 en ellos. De acuerdo con el fundador de la marca, el año pasado en WatchBo se puso a prueba este mercado y se vendieron más de 40 relojes en cuatro días.
DT30° Technique Bi
Stephen Forsey, Co-fundador Greubel Forsey
Puentes de acero de la caja del double tourbillón incliné 30°
En este mundo existen dos figuras arquetípicas del maestro relojero: mítico y solitario. En el caso de la marca Greubel Forsey se trabaja también la relojería de fábrica. La creatividad es la base fundamental de la marca, al igual que los acabados a mano y los componentes reelaborados, pues son los elementos clave de un reloj Greubel Forsey. Son apenas más de 100 piezas por año las que producen. La marca centra su atención en un mecanismo específico llamado tourbillón. En 2004 se empezó a trabajar con un doble tourbillón a 30 grados con una exigencia tecnológica bastante fuerte.
Perrelet Classic Double Rotor
Hugo Lesizza, Sales Manager Grupo Festina
Caja de acero inoxidable de 40 milímetros de diametro.
La función, el diseño y la historia, son los tres pilares fundamentales según Hugo Leszza para invertir en un reloj, pues según él cada marca cuenta con su ADN. “Es un accesorio de moda como puede ser una ropa de lujo. Aunque hay diseños para mujeres me parece que la pasión del mundo de la relojería se centra en los caballeros”. Perrelet, una de las marcas de lujo de este grupo, estará por primera vez en WatchBo. Con presencia en 90 países, entre los que se destacan Colombia, Venezuela, Chile, Argentina, México y Perú, han logrado un crecimiento en ventas anual de 10%. En el mercado puede encontrar piezas de hasta US$110.000.
Contur de Moya Geneve
Álvaro Moya, Ceo Moya Geneve
Mecanismo automático, fecha y reserva de función.
Este emprendedor colombiano ha logrado encaminar su pasión por los relojes desde su llegada a Ginebra. Recorriendo relojería por relojería y trabajando como mensajero en Suiza fue que se despertó la pasión de este personaje por los relojes. Con un movimiento artesanal interno Álvaro Moya empezó a crear sus propias piezas. Sin conocer mucho de este accesorio Moya salió de Colombia en busca de nuevas oportunidades. Son solo 100 piezas lo que produce anualmente Moya Geneve. Con la idea de crear su propio reloj hace 10 años nació esta marca de lujo que ya ha logrado ventas en México, Suiza, Medio Oriente y Rusia.
Las Opiniones
Marlene Velilla
Directora de mercadeo de WatchBo
“Con esta feria la idea es que el mercado colombiano se formalice y enseñe con lo que es relojería. Sin duda este mercado también se mueve por la moda”.
Santiago Velilla
Director de WatchBo
“Hoy contamos con la presencia de cerca de 150 marcas de relojes. En el último año han llegado 15 nuevas marcas a Colombia”.
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