Stanley Fischer

Stanley Fischer, que contribuyó a dar forma a la teoría económica moderna durante una carrera que incluyó la dirección del Banco de Israel y la vicepresidencia de la Reserva Federal de Estados Unidos, falleció a los 81 años.

El Banco de Israel informó de su deceso el sábado por la noche, pero no precisó la causa. Fischer nació en Zambia y tenía doble nacionalidad estadounidense e israelí.

Como académico en el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), Fischer formó a muchas de las personas que llegaron a ser altos banqueros centrales, incluido el expresidente de la Reserva Federal Ben Bernanke, así como Mario Draghi, expresidente del Banco Central Europeo.

Fischer fue economista jefe del Banco Mundial y primer subdirector gerente del Fondo Monetario Internacional durante la crisis financiera asiática, y fue vicepresidente de Citigroup de 2002 a 2005.

Durante un periodo de ocho años como jefe del banco central de Israel, de 2005 a 2013, Fischer ayudó al país a capear la crisis financiera mundial de 2008 con daños económicos mínimos, elevando la economía de Israel a la escena mundial, al tiempo que creaba un comité de política monetaria para decidir sobre las tasas de interés como en otras economías avanzadas.

Fue vicepresidente de la Reserva Federal de 2014 a 2017 y ocupó el cargo de director en Bank Hapoalim en 2020 y 2021.

El actual gobernador del Banco de Israel, Amir Yaron, elogió la contribución de Fischer al Banco de Israel y al avance de la economía israelí como "verdaderamente significativa".

Fischer, de voz suave y que participó en el plan de estabilización económica de Israel en 1985, durante un periodo de hiperinflación, fue elegido por el entonces ministro de Finanzas, Benjamin Netanyahu, y el primer ministro Ariel Sharon como jefe del banco central.

Netanyahu, ahora primer ministro, calificó a Fischer de "gran sionista" por dejar Estados Unidos y trasladarse a Israel para asumir el máximo cargo del banco central israelí.

El presidente israelí, Isaac Herzog, también le rindió homenaje.

"Desempeñó un enorme papel en el fortalecimiento de la economía de Israel, su notable resistencia y su sólida reputación en todo el mundo", dijo Herzog. "Era un profesional de talla mundial, un hombre íntegro, con un corazón de oro. Un verdadero amante de la paz".