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El juego más popular de conducción en el mundo puso a repensar a sus competidores sobre los simuladores.
Para los aficionados a los juegos de video uno de los objetivos de los títulos que adquieren, sea para computador o para una consola de la familia Xbox, es que la definición en los gráficos sea de alta calidad. Desde el año 2000 se ha competido por tener la mejor imagen. En ese momento, se buscaba que los títulos tuvieran resolución de 720 x 480 pixeles que era la máxima categoría en los televisores cuadrados, y hoy en día ya hay gráficas de 3.840 x 2.160 pixeles en las últimas pantallas de 4K.
De hecho, esta capacidad es lo que más expone cada título al momento de salir al mercado como método publicitario, y es por eso que en el último año la industria pasó de vender juegos de video para consolas o computadores a crear simuladores de conducción, un negocio que compite anualmente por US$1.100 millones gracias a las unidades vendidas y los patrocinios condonados por pistas o autódromos reales o casas de autos que quieren aparecer en los juegos.
“El punto en la historia es que este año Microsoft sacó al mercado Forza 7, el juego de autos más popular de los últimos años que es una producción que emula el manejo de autos de lujo con las gráficas más altas del sector, es el más avanzado en la categoría. La presentación del juego es como si en la industria de celulares, Apple anunciara un nuevo iPhone”, explicó Román Tairowski, analista del portal especializado Metacritic.
Precisamente fue Metacritic, quien presentó un balance del efecto que se dio en la industria tras el lanzamiento de Forza 7. Señaló que los competidores de juegos de video y desarrolladores más cercanos anunciaron planes de inversión para la producción de emuladores el próximo año y que el capital que pusieron para competir es de US$650 millones.
“Para poner el panorama en contexto, cuando Apple empezó a hacer sus conferencias anuales de presentación de productos, Samsung, Huawei, Motorola y los grandes en telefonía reaccionaron con anuncios de inversión en nuevos desarrollos. En este caso, lo que pasó entre la industria de los juegos de video, es que Microsoft y Turn 10 sacaron a la venta Forza 7, y de inmediato el mercado reaccionó con inversiones millonarias. Ubisoft dijo que se usarían US$150 millones para investigación en nuevos emuladores; EA, US$200 millones; y Sony y Valve, cerca de US$300 millones; esa es la guerra de los juegos de video”, explicó Tairowski.
El fenómeno de Forza 7 se empezó a ver un mes más tarde de su venta en vitrinas. En Estados Unidos, Inglaterra y algunos de América Latina, compite en el primer lugar en ventas de juegos de video con Fifa 18, el título de fúbol más utilizado en el mundo.
Adicional a esto, la crítica reconoció a Forza 7 como el invento más cercano a un simulador de conducción para cualquier edad y con la colección de autos más amplia entre los títulos de ese segmento.
