Colombia es el primer país de la región con política pública para explotación de datos

Tras la aprobación del documento Conpes 3920, Colombia se convertirá en el primer país de Latinoamérica en tener una política pública de protección de datos (Big Data).

Así lo confirmó el Gobierno Nacional, a través del Departamento Nacional de Planeación (DNP), en un comunicado en el que expone que además de asumir ese liderazgo regional, el país será el octavo del mundo en contar con esta política.

Aunque otros países hacen referencia al uso de datos como parte de iniciativas puntuales o sectoriales, desde 2012 Estados Unidos, Inglaterra, Corea del Sur, Japón, Australia, Francia y China son los únicos con políticas públicas nacionales autónomas e integrales para la explotación de datos.

En ese sentido, esta política también servirá para que en Colombia se pueda aportar al cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), directamente a las metas relacionadas con el desarrollo de la innovación; la promoción del acceso público a la información; y el aumento significativo de datos oportunos, fiables y de alta calidad.

Al respecto, el exdirector del DNP, Luis Fernando Mejía, manifestó que “la explotación de datos (Big Data) también es una herramienta que aporta al monitoreo de los ODS. Colombia tiene retos para la medición de 46% de los indicadores globales de ODS. Los principales desafíos ocurren por la baja frecuencia de medición y la poca desagregación”.

Y es que la explotación de datos tiene impactos económicos positivos porque genera ingresos adicionales a las empresas que ofrecen bienes y servicios basados en datos, valor agregado e igualmente da lugar a empleos especializados en uso de estas herramientas. Así mismo, ofrece una ventaja competitiva a aquellas empresas intensivas en esta materia.

La política aborda cuatro ejes estructurales
A través del comunicado en el que el Departamento Nacional de Planeación (DNP) hizo el anuncio sobre la aprobación del documento Conpes de explotación de datos, la entidad recordó que esta se basará en cuatro ejes estructurales: la generación de datos digitales (insumo), la cultura de datos (demanda), el capital humano para la explotación de datos (oferta) y por último el marco jurídico, ético e institucional, que busca habilitar la generación de valor y reforzar la protección de los individuos en el contexto de disponibilidad y explotación masiva de datos.