Sistemas integrados de transporte van por buen camino para eliminar el efectivo

Los sistemas integrados de transporte del país han hecho un gran esfuerzo tecnológico para eliminar el efectivo como medio de pago, migrando hacia el plástico, con las tarjetas recargadas.

Tal modelo que alcanza un recaudo en Bogotá, Cali, Medellín y Pereira en conjunto de $155.355 millones, ha traído beneficios como la disminución de la ‘guerra del centavo’ y la posibilidad para el usuario de viajar a cualquier origen o destino con el valor de un solo pasaje.

Las primeras tarjetas se vieron en Bogotá en el año 2.000 cuando comenzó a funcionar Transmilenio. El operador Angelcom tenía las tarjetas monedero (azul) y frecuente (roja). Esta última, explica Fernando Sanclemente, ex gerente de Transmilenio, nació como iniciativa para que el usuario pasara de hacer largas filas para comprar un pasaje diario a manejar una tarjeta frecuente y recargarla con una suma de dinero un poco más alta para su uso.

Luego, una nueva tarjeta adicional a las dos antiguas llegó al mercado. ‘Tu Llave’ del operador Recaudo Bogotá se utilizó para transportarse por la Fase III pero no se podía usar en las primeras fases. Por ello, la firma que en promedio mueve 2 millones de usuarios diarios con un recaudo mensual cercano a $100.000 millones, se llevó una sanción de la Superintendencia de Transporte por la no unificación de tarjetas (siendo aún un problema en la ciudad).

Solo hasta hace dos años se anunció un nuevo modelo de transporte público: el Sistema Integrado de Transporte Público (Sitp) que incorporó a las tres tarjetas como medio de pago de los buses. El Sitp está en su etapa de implementación, pero desde ya concejales y usuarios solicitan que para el final de la implementación haya una tarjeta única que pueda utilizarse en todos los medios de transporte, incluso se habla de un mismo plástico cuando el metro esté operando.

Beatriz Hoyos, vocera de Unión Temporal Recaudo y Tecnología, firma que realiza el recaudo en la capital del Valle del Cauca explica que “desde hace cinco años cuando llegó el MIO a Cali, el único medio de pago ha sido la tarjeta, permitiendo integraciones y pasaje a crédito para todos los usuarios y un desplazamiento integrado. En total son 2,3 millones de plásticos los que circulan y 470.000 pasajeros diarios que recibe el sistema”. Así, 55 estaciones, tres terminales y 320 puntos externos ubicados en barrios, universidades y centros comerciales, facilitan la recarga.

En este contexto, 90% de los viajeros tienen tarjeta común y 10% Tarjeta Univiaje, que en conjunto permiten un recaudo mensual promedio de $21.855 millones. Por otra parte, bajo el programa de cargas corporativas tienen convenios con entidades como: el Sena, Secretaría del Deporte de Cali, Coomeva, entre otras.

En Medellín, donde se mueven 770.000 usuarios al día por las tres líneas del metro, por metrocables y por 320 buses alimentadores, hay un recaudo al mes de $27.000 millones y la implementación de la tarjeta cívica empezó en 2007. Esta es un plástico personalizado (1,3 millones de tarjetas están circulando actualmente) que posibilita que los usuarios como estudiantes, adultos mayores, personas con movilidad reducida, entre otros, tengan un perfil determinado con cobros diferenciales. Es decir, si normalmente el pasaje cuesta $1.850 con esta tarjeta vale $1.605.

Jorge Mario Tobón, gerente social y de servicio al cliente del Metro explicó que “para facilitar la integración de transporte ya desde lo operativo hemos tratado de ofrecer un sistema ágil con las mejores condiciones y desde tarifario hemos identificado, que para lograr un mejor sistema lo ideal es tener un solo medio de pago, en el caso nuestro la tarjeta cívica”. Los paisas una vez adquieren gratuitamente la tarjeta pueden recargarla en todas las estaciones del Metro así como en 18 puntos externos. “Esta recarga externa la esperamos poder ampliar este año a unos 300 puntos” indicó Tobón.

En Pereira, donde el sistema funciona para 90.000 pasajeros promedio día, alcanzando un recaudo cercano con tarjetas a los $4.500 millones, no funciona el modelo integrado. La salvación de Megabus (que enfrenta actualmente una crisis) según señala el ente gestor, es que se integre con los buses tradicionales que realizan paralelismo y para ello se necesitaría $160.000 millones, que se están gestionando desde el año pasado en un Conpes.

Lo anterior, es contrario a lo que ha sucedido con el MIO, el cual recibió hace poco un Conpes por $90.000 millones, pero para chatarrizar los colectivos que le hacen paralelismo. Así, pese a los problemas de cada sistema, se avanza para reemplazar el uso del efectivo por el de una tarjeta única para pagar los pasajes.

Banco de Bogotá tiene alianzas con algunos masivos
La entidad financiera ha realizado alianzas estratégicas con las empresas de transporte masivo de Colombia que permite a los usuarios de este tipo de transportes acceder al servicio y al tiempo realizar compras, transferencias, pagos en establecimientos comerciales o retiros de efectivo en cajeros automáticos. Tal convenio está suscrito con Transmilenio (Bogotá), MIO (Cali), Megabús (Pereira) y con TransMetro (Barranquilla). El objetivo es simplificar los tiempos de ingreso al sistema utilizando la tarjeta débito y contribuyendo al mejoramiento de la calidad de vida de sus clientes. Entre cifras representativas se encuentran que el Banco de Bogotá cuenta con 14.737 tarjetas activas para Megabús (Pereira) y 35.173 para Transmetro (Barranquilla).

Las Opiniones

Beatriz Hoyos
Vocera de Unión temporal recaudo y tecnología
“Desde hace cinco años cuando llegó el MIO a Cali, el único medio de pago ha sido la tarjeta, permitiendo integraciones y pasaje a crédito para todos los usuarios”.

Jorge Mario Tobón
Gerente social y de servicio al cliente del Metro de Medellín
“Desde la tarifa hemos identificado que para lograr un buen sistema lo ideal es tener un solo medio de pago, en el caso nuestro implementamos desde 2007 la tarjeta cívica”.

Jorge Alexis Mejía
Gerente de Megabús
“La integración del transporte público en Pereira es la tabla salvadora del sistema masivo y para eso se está tramitando desde el año pasado unos recursos con el Gobierno”.