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Regalías, transparencia y desarrollo regional

jueves, 9 de mayo de 2013
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Juan Fernando Londoño

Las proyecciones del nuevo sistema de regalías ofrecen la oportunidad a Colombia de invertir más de $70 billones durante los próximos 8 años.

Se trata de una oportunidad extraordinaria para responder a las necesidades ciudadanas y generar condiciones sólidas de desarrollo regional sostenible para lo que resta del siglo 21.

La experiencia internacional muestra que no basta contar con recursos, es necesario contar con instituciones que garanticen una buena gestión de los mismos. A su vez, la teoría moderna del fortalecimiento institucional señala que el buen desempeño del Estado no es un proceso endógeno, sino fruto de la interacción con el entorno y la generación de intercambios virtuosos con los demás actores del desarrollo. Para que esto ocurra se requiere transparencia en la información y discusión pública.

El observatorio de regalías que ha diseñado el Centro de Análisis y Asuntos Públicos apunta a ayudar en el proceso de discusión ciudadana sobre la gestión de estos recursos como condición inherente a la buena gestión de los mismos. El nuevo sistema de regalías está bien diseñado y ofrece las bases adecuadas para avanzar en la dirección correcta y el ranking departamental intenta aportar un elemento de transparencia y de competencia positiva entre los principales agentes del sistema.

El año 2012 fue el año de inicio del nuevo sistema y el ranking refleja claramente las dificultades que se vivieron. La debilidad que el ranking refleja (solo Huila obtiene más de 50 puntos) muestra las dificultades que se vivieron para el arranque del sistema y que es mucho lo que hay por hacer. Gran parte del problema en 2012 tuvo como causa la necesidad de hacer desarrollos normativos, lo cual no se terminó sino hasta mitad de año. Las lecciones aprendidas han permitido que se hayan tomado y se sigan tomando todos los correctivos necesarios. El resultado constituye un punto de partida. Se espera que cuando se presente la segunda versión del ranking en julio los indicadores mejoren, y reflejen una evolución positiva, permitiendo que el sistema pase del actual estado de transición a una fase de consolidación del mismo.

La visibilidad de la gestión de los recursos, en lo cual están comprometidas instituciones como el Departamento Nacional de Planeación y la Contraloría General de la República requiere que se construya una red de stakeholders del sistema cuyos principales dolientes sean las propias empresas generadoras de regalías. En la actualidad el sector de hidrocarburos enfrenta un enorme riesgo político dado que no solo se han disminuido los recursos que recibirán sus zonas de influencia sino que esas mismas zonas enfrentan grandes problemas para adaptarse al nuevo sistema. El caso paradigmático es Casanare, que aparece de penúltimo en la tabla y que solo saldrá de allí con un esfuerzo enorme de las empresas productoras.

El observatorio de regalías es una contribución al debate público en torno a cómo lograr que las mismas sean de verdad una fuente de desarrollo y bienestar. Los indicadores de base del ranking permiten no solo reconocer aquellos departamentos que lo están haciendo mejor (Huila, Caldas, Santander, Antioquia y Sucre) sino también concentrar los esfuerzos de apoyo en aquellos que tienen más problemas y necesitan más apoyo (Vichada, Amazonas, Casanare, Vaupés y San Andrés).

Una buena deliberación pública es la condición sine qua non para la buena gestión del sistema, el Ranking departamental busca contribuir a ese propósito.

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