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CONSTRUCCIÓN

Pros y contras que destacan del Plan de Ordenamiento Territorial de Bogotá

viernes, 13 de septiembre de 2019

La propuesta de hoja de ruta para los próximos 12 años en Bogotá busca generar más suelo para vivienda, pero sin dejar de lado la idea de una ciudad compacta

Laura Lucía Becerra Elejalde

El Plan de Ordenamiento Territorial (POT) de Bogotá es la hoja de ruta que se propone para la planeación urbanística y habitacional de Bogotá durante los próximos 12 años. El proyecto, que fue radicado el pasado 5 de agosto ante el Concejo Distrital y que ya empezó a discutirse en el cabildo, ha generado opiniones a favor y en contra.

El nuevo POT parte de que, Bogotá tendrá 1,18 millones de nuevos habitantes en los próximos doce años, lo que sumado a la disminución del número de personas por vivienda, implicará alrededor de 775.000 nuevos hogares y más de 860.000 unidades habitacionales.

Es por ello que, uno de los primeros puntos que destaca el proyecto es la habilitación de nuevos espacios para vivienda. Según la Alcaldía, el POT pretende una “expansión densa, compacta y cercana”, por ello, y con el fin de resolver un déficit de 56.000 viviendas que hay actualmente, el Distrito pretende generar capacidad para que se puedan construir más de 300.000 viviendas en Bogotá y sus alrededores.

“Queremos que este crecimiento organizado venga acompañado de una buena renovación urbana que no existe hoy”, aseguró el alcalde Enrique Peñalosa la semana pasada en el cabildo abierto que se celebró para resolver inquietudes sobre el proyecto. “Por ejemplo, proyectos como Lagos de Torca que tendrá más de 60.000 viviendas VIP y VIS, dentro de la ciudad, con buen urbanismo, permitirá un crecimiento organizado de la ciudad”, sostuvo el alcalde.

En el momento en que se el cabildo distrital apruebe el POT, se habilitará el suelo para el desarrollo de grandes proyectos como Lagos de Torca, Ciudad Lagos del Tunjuelo y Ciudad Río, entre otros. Así mismo, la actual administración fundamenta que diariamente 380.000 personas entran y salen de la capital a los municipios aledaños por motivos laborales, y que por eso es fundamental hallar un modelo de ciudad que reduzca los tiempos de desplazamiento e integre los espacios residenciales son los centros productivos.

Doris Tarchópulos, directora de la maestría en planeación urbana y regional de la U. Javeriana, destacó que “además de una oferta de suelo en el norte, el POT también está pensando en la renovación urbana”. Así mismo, la experta señaló que “el POT ha sido muy centrado porque ha incluido estrategias vinculadas a los sistemas de transporte, no solamente es arreglar el corredor y construirlo como se hacía antes con las troncales de Transmilenio, sino que incluye estrategias de renovación urbana 400 metros alrededor”.

Precisamente, otro de los grandes ejes en los que trabaja el distrito es facilitar la movilidad, pues se calcula que el tiempo promedio de desplazamientos entre las viviendas y los lugares de trabajo es de dos horas, por lo que, entre las obras que propone el POT está la Fase II de la primera línea del Metro, que continuará de la Calle 72 con Caracas a la Calle 170 con Autopista Norte; la segunda línea del Metro, desde Los Héroes hasta el Portal 80 y de ahí hasta el Portal de Suba, y también la construcción de nueve cables aéreos que facilitarán el transporte de las personas que viven en las partes altas de la capital.

En materia ambiental, por otro lado, el proyecto propone que se adopten 30.000 hectáreas de nuevo suelo protegido en el distrito capital, entre las cuales 2.000 se localizan en el área urbana.

A pesar de ello, María Ximena Manrique, docente de la Universidad Piloto con formación en arquitectura, urbanismo y geografía, aseguró que el POT se queda corto. “Si uno mira a Bogotá, es una ciudad que tiene muy poco verde, que para ser una ciudad latinoamericana, de Sabana, con un alto índice de biodiversidad y acuíferos, es muy dura, requerimos propuestas mucho más fuertes para aumentar el porcentaje de áreas verdes en la ciudad”.

LOS CONTRASTES

  • Doris TarchópulosDir. maestría en planeación urbana y regional U. Javeriana

    “El POT de Bogotá quiere distribuir la oferta de vivienda y servicios y hacerla más sostenible, se renuevan tejidos viejos, pero también tiene una oferta nueva de suelos”.

  • María Ximena ManriqueDocente de la U. Piloto

    “Lo más importante del POT como documento es que es un proyecto de ciudad, una apuesta política y administrativa que los ciudadanos recibimos”.

Así mismo, Manrique destacó que la importancia del POT radica en que “es una nueva apuesta de modelo de ciudad, independientemente de que sea o no con la que estén conformes todos los ciudadanos”, por lo que, aseguró es fundamental reglamentarlo para darle vigencia a los instrumentos de planeación.

Expertos señalan dificultades por contradicciones normativas
De acuerdo con la docente Ximena Manrique, el principal inconveniente que encuentra el POT es que en su afán por una flexibilización normativa para que la planeación termine en proyectos, el documento cae contradicciones en la implementación de las normas. “Hay contradicciones entre unos artículos y otros, y una escritura que no es uniforme en el lenguaje. Hay que tratar de que los instrumentos que quedaron plasmados los implemente la próxima administración. Esa es una falencia grande, pero solucionable”, dice.

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