MI SELECCIÓN DE NOTICIAS
Noticias personalizadas, de acuerdo a sus temas de interés
Agregue a sus temas de interés
Red primaria a cargo del invías está 31% en estado regular
La temporada de lluvias en el país vuelve a poner sobre aviso a las autoridades viales, pues las carreteras históricamente han sido uno de los puntos que más se afectan con los efectos climáticos y geológicos, como ha quedado comprobado en los años con fuertes fenómenos de La Niña.
De acuerdo con las cuentas de la Dirección de Tránsito y Transporte de la Policía Nacional (Ditra), a la fecha hay 59 carreteras afectadas por derrumbes, deslizamientos, hundimientos, entre las fallas más comunes. Este conteo no tiene en cuenta otros cierres, como los ocasionados por restricciones de carga o mantenimiento de vías.
Al revisar algunas de vías que tienen mayor número de incidentes, es común encontrar los mismos destinos, gran parte de ellos ubicados en el centro del país. Una de las vías principales que siempre ha tenido problemas de terreno es la vía Bogotá - Villavicencio; sumado a otras cerca de la capital del país, como son la vía Bogotá - La Mesa y la carretera Bogotá - Girardot.
Otras que tienen cierres recurrentes por afectaciones ambientales son las vías de Antioquia y Santander, hecho que los expertos, no consideran como una razón para detener el avance de las obras civiles.
Eduardo Sarmiento, director del Centro de Investigaciones Económicas de la Escuela Colombiana de Ingeniería Julio Garavito, consideró que “el clima y las condiciones telúricas, no son un obstáculo para la realización de carreteras y obras civiles”, pues “los aspectos climáticos siempre estarán presentes, por lo que se necesita disponer de estudios que permitan anticipar las alteraciones”.
De hecho, al revisar el sitio de las vías que, según el último reporte de la Dipra tienen bloqueos, están principalmente ubicados en estas zonas. Antioquia tiene 16 vías con afectaciones climáticas o geológicas, mismo número de carreteras con problemas registrados en Cundinamarca.
En tercer lugar, aparece Santander, con 11 vías afectadas, mientras que Caldas (6) y Huila (3) son los otros departamentos con mayor número de vías afectadas constantemente.
“El clima y las condiciones telúricas no son un obstáculo para la realización de carreteras y obras civiles y eso está demostrado”.
“Una de las características de las 4G es que la mayoría de los proyectos mejora las especificaciones que tenía la ingeniería en Colombia”.
Sin embargo, la falta de previsión y contratación correcta, puede volverse una constante y deteriorar la calidad de la red vial. De acuerdo con el Instituto Nacional de Vías (Invías), la red vial primaria tiene 19.079 kilómetros de carreteras entre concesionadas a la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) y sin concesionar.
Éstas últimas suman 8.924 kilómetros y 15% se encuentra en mal estado, mientras que otro 31% tiene estado regular, lo que quiere decir que cerca de la mitad de la red vial está afectada y no tiene condiciones óptimas.
Francisco Suárez, abogado experto en infraestructura, consideró que este fenómeno se debe, en parte, a la cantidad de recursos que destinan los concesionarios a los estudios, que son los que realmente definirán si el proyecto “queda como se había planificado, o no, por las características de las vías. Acá, el Estado tiene que asumir el riesgo de una formación geológica y esta debe ser tenida en estudios de detalle y proporcionar la mayor información para evitar que las obras se afecten”.
