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Se trata de 10,5 kilómetros nuevos de una segunda calzada, entre Cerritos (vía Pereira-Cartago) y el municipio de La Virginia, y de 54 kilómetros que componen la concesión Pereira-La Victoria, en cabeza de la Concesionaria de Occidente, de la que Conalvías es propietario y cuyo contrato termina o revierte a finales de 2019. La inversión estimada es de $948.000 millones y su alcance se resume en la construcción de la segunda calzada y en la adecuación, operación y mantenimiento del trayecto. La concesión se estructuró con un repago en 27,5 años, que sería el plazo de la APP.
“Una vez la Concesionaria de Occidente revierta los bienes a la Nación, se incorporarían a la APP. El proyecto busca conectar, con una vía de cuarta generación, el tráfico que va de Antioquia al Valle del Cauca y viceversa. Se financia, totalmente, con el único peaje que existe. No habrá uno nuevo”, dijo el gerente de Infracon, holding de inversiones de Conalvías, Pedro Mauricio Gutiérrez. Pero esa financiación tiene su implicación. Si bien no habría peaje nuevo, el existente, una vez la vía esté en manos de la nueva APP, tendría un aumento en tarifa de 12,5% a partir de 2020 y cuando las obras ya estén terminadas. De ahí en delante se reajusta cada año con el IPC. Sin embargo, ello está sujeto a la aprobación del Gobierno.
Tras haber realizado una reciente socialización, la APP empieza su trámite en el Gobierno que pasa por los Ministerios de Transporte y Hacienda y Planeación Nacional. Luego el proyecto se publica en el Secop para posibles terceros interesados. Si no los hay se adjudica al originador, que es Conalvías. Pero si aparecen se abre un proceso de selección para entregar la APP a la mejor oferta. “Lo que esperamos es que el proyecto se nos adjudique en marzo de 2017” dijo.
