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El Departamento de Comercio dijo el miércoles que las ventas de casas nuevas bajaron un 8,4 por ciento a una tasa ajustada estacionalmente de 350.000 unidades, el menor nivel en cinco meses.
Las ventas de casas unifamiliares nuevas en Estados Unidos sufrieron en junio su peor caída en más de un año y los precios retornaron a su tendencia bajista, lo que representa un revés para la recuperación del mercado inmobiliario.
Las cifras de mayo fueron revisadas para mostrar ventas de 382.000 viviendas frente a las 369.000 reportadas inicialmente.
Los analistas consultados por Reuters esperaban ventas a un ritmo de 370.000 unidades en junio, según la proyección de consenso. Frente al mismo mes del año pasado, las ventas subieron un 15,1 por ciento.
"El sector inmobiliario sigue lejos de sanar, con los últimos meses mostrando una moderación en el crecimiento de los empleos", dijo Tom Porcelli, jefe economista de Estados Unidos para RBC Capital Markets en Nueva York. "Es difícil avanzar en la idea de que tenemos un impulso significativo en el sector inmobiliario", agregó.
El índice bursátil S&P 500 y el Nasdaq pasaron a negativo tras el reporte, mientras que los precios de la deuda del Tesoro estadounidense recortaron sus pérdidas previas. El dólar disminuyó sus pérdidas frente al euro.
El mercado inmobiliario ha venido mejorando en los últimos meses. Los inicios de construcciones de casas tocaron en junio su mejor nivel desde octubre del 2008 y la confianza entre los constructores alcanzó este mes un máximo en más de cinco años.
Pero la caída en la venta de casas nuevas el mes pasado, luego de un declive en las ventas de casas usadas, destacó la naturaleza desigual de la recuperación del mercado inmobiliario.
Caterpillar Inc, el mayor fabricante de equipos de construcción, pronosticó el miércoles que los inicios de casas excederán las 750.000 unidades este año, un declive respecto a su previsión de 800.000 unidades.
No obstante, el sector de vivienda sigue siendo el punto más alentador de la economía. Sectores como el manufacturero se han frenado de forma significativa en los últimos meses, en medio de los temores de una política fiscal estadounidense más ajustada a inicios del próximo año y una crisis de deuda en Europa.
El sector de bienes raíces sigue estando afectado por el alto desempleo y las estrictas condiciones del préstamo, que hacen difícil para muchos estadounidenses convertirse en propietarios de viviendas.
Las solicitudes de préstamos para adquirir viviendas cayeron la semana pasada, pese a tasas hipotecarias históricamente bajas, arrojó un reporte separado de la Asociación de Banqueros Hipotecarios (MBA por su sigla en inglés).
El mes pasado, el precio medio de una vivienda nueva cayó un 3,2 por ciento respecto de junio del año anterior, sumándose al tono débil del reporte.
El inventario de casas nuevas en el mercado aumentó un 0,7 por ciento a 144.000 unidades, aunque permaneció cerca de mínimos históricos. Al ritmo de ventas de junio, llevaría 4,9 meses agotar los inventarios de viviendas en el mercado, por encima de los 4,5 meses de mayo.
Las ventas de casas nuevas fueron golpeadas el mes pasado por un descenso del 60 por ciento en el noreste del país y por una caída del 8,6 por ciento en el sur. En contrapartida, se registraron alzas del 2,1 y del 14,6 por ciento en el oeste y la región central.
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