MI SELECCIÓN DE NOTICIAS
Noticias personalizadas, de acuerdo a sus temas de interés
Nicolás Maduro, presidente de Venezuela.
La reunión se llevó a cabo entre el ministro de Asuntos Exteriores de Trinidad y Tobago, Sean Sobers, y el embajador venezolano Álvaro Sánchez
Este lunes, representantes de Venezuela y Trinidad y Tobago sostuvieron un encuentro en el que se comprometieron a restablecer el diálogo diplomático, luego de que surgieran fricciones a raíz de unas acusaciones emitidas por el presidente venezolano, Nicolás Maduro.
La reunión se llevó a cabo entre el ministro de Asuntos Exteriores de Trinidad y Tobago, Sean Sobers, y el embajador venezolano en ese país, Álvaro Sánchez. Durante el encuentro, ambas autoridades coincidieron en la necesidad de reforzar los lazos bilaterales y mantener la comunicación abierta para abordar temas sensibles.
El gesto diplomático se produjo pocos días después de que Maduro denunciara públicamente que un grupo armado habría intentado ingresar ilegalmente a Venezuela desde territorio trinitense. Según sus declaraciones, los detenidos portaban un cargamento de armas de guerra.
Mediante un comunicado oficial, el Ministerio de Asuntos Exteriores trinitense destacó que Sobers y Sánchez valoraron los vínculos históricos y culturales que unen a ambas naciones, así como la importancia de preservar una relación basada en el respeto mutuo.
Además, las autoridades caribeñas indicaron que se abordaron diversos temas de interés compartido, incluyendo los recientes acontecimientos que generaron preocupación en ambos gobiernos. Sobers también reiteró la solicitud formal de su país para obtener detalles oficiales sobre los hechos denunciados por Venezuela.
La criptomoneda original se disparó 5,6% hasta los US$91.269, mientras que su siguiente mayor rival, Ether, repuntó más de 8%
Solo en intereses, las naciones en desarrollo pagaron US$415.000 millones, recursos que dejaron de destinarse a servicios esenciales como educación, salud primaria o infraestructura básica
Trump eliminó el mes pasado los aranceles de 40% a varios productos alimenticios brasileños, que también incluían cacao y frutas