Remesas presentaron un crecimiento de 5% en los países de bajo ingreso este año

De acuerdo con la Reseña sobre migración y desarrollo del Banco Mundial, las remesas de los países de bajo ingreso presentaron un crecimiento de 5% con un total US$626.000 millones. Sin embargo, la cifra es inferior a la del aumento registrado en 2021, que fue de 10,2%.

Las remesas son una importante fuente de ingresos para los hogares de los países de ingresos bajos y medianos. Reducen la pobreza, mejoran los resultados nutricionales y se asocian con un mayor peso al nacer y una mayor asistencia a la escuela para los niños de hogares desfavorecidos. Así mismo, las remesas fortalecen la resiliencia de los hogares.

“Los migrantes contribuyeron a atenuar la rigidez de los mercados laborales en los países anfitriones mientras ayudaban a sus familias a través del envío de remesas. Las políticas inclusivas de protección social han ayudado a los trabajadores a capear las incertidumbres en materia de ingresos y empleo creadas por la pandemia de Covid-19. Dichas políticas generan impactos mundiales a través de las remesas y se deben seguir aplicando”, explicó Michal Rutkowski, director global de la Práctica Global de Protección Social y Trabajo del Banco Mundial.

Según los resultados, África podría ser la región más afectada por las crisis como sequía, alza de precios de energía en el mundo y también el aumento de precio de alimentos. Se estima que las remesas al África subsahariana aumentaron un 5,2 %, en comparación con el 16,4 % del año pasado.

De otro modo, en Europa y Asia Central, las remesas aumentaron alrededor del 10,3 %, impulsadas por el aumento de los precios del petróleo y la demanda de trabajadores inmigrantes en Rusia, así como por el impacto de la apreciación de la moneda. Mientras que en Ucrania, las remesas aumentaron alrededor de un 2 %, menos de lo previsto anteriormente, ya que los fondos se enviaron a países que albergan a ucranianos.

Desde una perspectiva de flujo de remesas, se calcula que crecieron 9,3% en Latinoamérica y el Caribe; 3,5% en Asia Meridional; 2,5% en Oriente Medio y Norte de África y 0,7% en Asia Oriental y el Pacífico.

Un dato relevante es que este año fue la primera vez que India, como país individual, va a llegar a recibir remesas por más de US$100.000 millones en el año.

Los precios de las remesas

El envío de remesas por medio de operadores de telecomunicaciones es menos costoso en 3,5% y los canales digitales representan menos de 1% del volumen total de transacciones de remesas.

Otro dato relevante es que, por ejemplo, enviar US$200 a países de ingreso bajo y mediano sigue aumentando; en promedio, el incremento fue de 6% en el segundo trimestre de 2o22.

Tendencias regionales

Hacia Asia Oriental y el Pacífico: aumentaron 0,7% y llegaron a US$134.000 millones este año. La escasez de mano de obra en hotelería y salud en economías de ingresos altos, así como el alza en precios de petróleo impulsaron la demanda de trabajadores, lo que impulsó las remesas. No obstante, las remesas a China han disminuido casi 4% por las restricciones contra la pandemia.

Las remesas como parte del PIB se elevaron en Tonga en 50% y en Samoa en 34%. Y se prevé que las remesas crezcan en 2023 disminuyan 1%.

En el caso de Europa y Asia Central, los flujos de remesas aumentaron 10,3% con un total de US$ 72.000 millones en el año. Se repite el fenómeno de la demanda de trabajadores y el alza de precios en el petróleo, lo que aumentó el flujo de Rusia a países de Asia Central.

La República Kirguisa y Taykistán sobrepasaron 30$ del PIB. Para el año que viene, se proyecta que los ingresos por remesas crezcan en 4,2%.

Hacia Asia Meridional las remesas crecieron alrededor de 3,5 % para alcanzar US$163.000 millones. No obstante, hay diferencias importantes entre países, desde un crecimiento proyectado del 12% en India, que recibirá US$100.000 millones al año, hasta un aumento de 4%. Nepal y una disminución general del 10% en el resto de la región.

Las remesas a la India han aumentado debido al aumento de los salarios y un mercado laboral sólido en Estados Unidos y otros países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). En los países de destino del CCG, los gobiernos han asegurado una baja inflación a través de medidas de apoyo directo que protegen la capacidad de los migrantes para enviar remesas.

En Latinoamérica y El Caribe, las remesas llegaron a US$142.000 millones, con un crecimiento de 9,3%. Los aumentos se registraron así: 45% hacia Nicaragua; 20% Guatemala; 15% México; y 9% para Colombia.

El aumento de empleo de migrantes latinoamericanos en Estados Unidos impulsó este crecimiento. Como porcentaje del PIB, las remesas llegaron a más de 20% en El Salvador, Honduras, Jamaica y Haití.

La previsión para 2023 es que los envíos de dinero crezcan en 4,7%, teniendo en cuenta el panorama económico de Estados Unidos, Italia y España.

Se pronostica que los flujos de remesas a los países en desarrollo en el Medio Oriente y África del Norte aumentaron 2,5% con un total de $ 63.000 millones en 2022, frente a una tasa de crecimiento del 10,5% del año pasado.

La disminución del crecimiento de las remesas se debe en parte a una desaceleración del crecimiento de los salarios reales en la zona del euro, incluso en los países de origen, a medida que empeoran las condiciones, incluida la sequía en el Magreb y los altos precios del trigo importado. Las remesas como porcentaje del PIB son altas en el Líbano (38 %) y Cisjordania y Gaza (19 %). Se espera que los flujos de caja crezcan 2% en 2023.