Pese a todo, parece que Venezuela efectuará un pago de bonos

Puede que Venezuela realmente haga el próximo pago de bonos.

Sería un hecho inusual para el asediado país, donde el gobierno y la petrolera estatal deben casi US$7.000 millones en pagos a inversionistas en deuda. Lo que hace que esta vez sea diferente, sin embargo, es que el pago de US$949 millones que vence el 27 de octubre está vinculado a un bono respaldado por una participación mayoritaria en Citgo Holdings Inc. Eso significa que si a los titulares no se les paga, pueden reclamar la joya de la corona de los activos de Venezuela en Estados Unidos.

Venezuela está desesperada por evitar que eso suceda, así que los inversionistas parecen estar apostando a que obtendrán su dinero. Los US$2.500 millones en bonos con vencimiento el 2020 se negocian en un récord cercano a 91 centavos por dólar, mucho mayor que la mayoría de los bonos venezolanos, que rondan los 25 centavos.

Incluso si Venezuela hace el pago, el destino final de Citgo está en el aire. Los inversionistas están en medio de una carrera para reclamar los activos entre acreedores cada vez más inquietos. Una pequeña empresa minera canadiense se adjudicó el derecho de cobro sobre una resolución de arbitraje mediante la incautación de acciones del propietario de Citgo Petroleum Corp., un veredicto que Venezuela apeló. Por separado, un grupo de tenedores de US$8.000 millones en bonos asesorado por Millstein & Co. dijo que está "explorando opciones" para asegurar que los activos de Venezuela en el extranjero estén disponibles para satisfacer sus reclamaciones.

JPMorgan Chase & Co. espera que Petróleos de Venezuela SA, conocida como PDVSA, haga el pago de bonos debido al fuerte deseo del gobierno de retener a Citgo.

"Esperamos que PDVSA haga todo lo posible por pagar", escribieron los analistas Javier Zorrilla, Ben Ramsey y Trang Nguyen en una nota fechada el 10 de octubre. "PDVSA ha demostrado a través de sus esfuerzos legales una fuerte preferencia por mantener la propiedad de Citgo".

Mientras tanto, no se vislumbra una resolución para las dificultades económicas de Venezuela y las tensiones en la nación socialista son cada vez más latentes. A pesar de que los precios del petróleo han subido a un máximo de cuatro años, Venezuela produce la mitad que a principios de 2016. Los empleados estatales han protestado contra un aumento de 3.000 por ciento del salario mínimo, calificándolo de inadecuado en medio de la hiperinflación. Estados Unidos también está intensificando las medidas contra el régimen y sus aliados luego que la esposa del presidente Nicolás Maduro y varios de sus colaboradores cercanos recibieran sanciones el mes pasado.

El aumento de la presión dio un impulso a los precios de los bonos en las últimas semanas, según Siobhan Morden, jefe de estrategia de renta fija latinoamericana de Nomura.