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Histórico del Bitcoin
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Las apuestas de los pequeños inversionistas por la principal criptomoneda tienen la cotización en niveles que no se veían desde finales de junio del año pasado
Tras un 2022 para olvidar, el bitcoin y el resto de la familia de activos digitales se anotan una espectacular revalorización que les ha llevado a cosechar el mejor arranque de su historia. Pero los rallys no son eternos y el actual comienza a mostrar ya síntomas de cansancio.
El bitcoin se ha anotado casi una ganancia de 50% desde los mínimos de US$16.605 que marcaba el 1 de enero y se cambia ya por más de US$24.000 ‘billetes verdes’ tras un avance de más del 11% en las últimas 24 horas. Esta inusual subida, incluso para un activo tan volátil como lo es el rey de las criptomonedas, ha hecho saltar las primeras señales de alarma en forma de potencial sobrecompra.
El semáforo de miedo y codicia del bitcoin se ha situado con claridad en la zona de codicia por primera vez desde el comienzo de la subida. Este indicador, como en el caso de las acciones, refleja el sentimiento inversionista y es considerado una señal inversa.
Cuanto más urgente es el miedo, mayor es la probabilidad de un rebote. Por el contrario, cuanto más se dispara la codicia, más posible es que se produzca una corrección. En tan sólo un mes y medio, el sentimiento inversionista ha pasado de un claro miedo hacia la divisa digital, con apenas 20 puntos en el famoso semáforo, al retorno de la apuesta decidida al calor de las subidas que ha hecho elevarse el indicador en 40 puntos.
La codicia en el bitcoin tras el actual rally marca 62 puntos de 100 posibles. Aunque las decisiones de inversión deben tomarse después de un análisis completo, aislando esta única señal, la criptomoneda podría mantener el rumbo al alza un tiempo más, pero los inversionistas deberían extremar las precauciones.
Perspectivas generales
Según diferentes casas de análisis, entre ellas la de JP Morgan, la actual subida de las criptomonedas se ha fundamentado más en la apuesta de inversionistas minoristas que de los grandes institucionales. Este perfil de inversionista es más susceptible al cambio de sentimiento en el mercado y a los ataques de pánico, lo que podría exacerbar la volatilidad del bitcoin.
Los expertos apuntan a que, en caso de caída a corto plazo, esta podría no ser más que una corrección y que, si la moneda digital consigue superar los US$25.000, podría marcar un nuevo punto de entrada que diera alas a una nueva sacudida alcista. Además, el bitcoin tiene más de 20 puntos por escalar en el famoso semáforo antes de entrar de forma decidida en la zona de codicia extrema e incluso pese a ello, seguir subiendo unos meses más este año.
Durante gran parte del año pasado, el bitcoin se mantuvo en una situación de miedo extremo, batiendo el récord de semanas consecutivas en zona de sobreventa y no por ello dejó de caer su precio. De marzo a junio de 2022, la criptomoneda más popular perdió más de la mitad de su valor en una corrección sin pausa, por lo que en el actual ejercicio podría ocurrir lo mismo en el terreno de las subidas.
“La presión que están teniendo los pequeños inversionistas ya reemplazó el espaldarazo que grandes fondos le dieron a la criptomoneda entre enero y febrero”
Presión por la regulación
Los analistas de la principal criptomoneda señalan que, más allá de los indicadores técnicos, serán las decisiones de las instituciones las que marquen si el rally del bitcoin sigue teniendo recorrido o no. En primer lugar, la Reserva Federal de Estados Unidos, que ha comenzado a frenar el ciclo al alza de las subidas de los tipos de interés que tanto daño ha hecho a los activos digitales como este.
El DOE también ha cambiado la fórmula de fijación de precios, lo que permite a los posibles postores cubrir mejor sus posiciones
Las reservas brutas del primer trimestre, que incluyen los viajes realizados, los pedidos de entrega y los ingresos de conductores y comerciantes, pero no las propinas, aumentaron un 20% con respecto al año anterior, hasta US$37.700 millones
Las opciones del banco son elevar su oferta de adquisición, lanzar una OPA hostil o retirarse, el valor de las acciones creció 1,9%
