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El país del norte cayó en recesión durante las presiones económicas de 1990, 2001, 2008 y 2020, hay indicadores que tal como pasó en esos momentos hoy se repiten
La semana pasada Pacific Investment Management (Pimco) presentó un balance sobre cómo los problemas bancarios de los últimos días, que empezaron con el colapso de Silicon Valley Bank (SVB) ahora se pueden comparar con los años anteriores cuando se una declaró crisis económica.
La palabra recesión llegó para los estadounidenses en 1990, 2001, 2008 y 2020, y ahora según Pimco, “todo podría cuadrar para que el país caiga en una nueva etapa económica de ese tipo”. A la conclusión se llegó luego de notar una relación entre los datos económicos de esos años con los de ahora.
En esos momentos de crisis, que respectivamente fueron la invasión de Kuwait por parte de Irak, los atentados a las torres gemelas (el 9/11), la caída de Lehman Brothers y el covid-19 tuvieron de patrón que la economía era débil y luego la situación crediticia, el desempleo y el consumo se unieron para que Estados Unidos cayera en una fuerte recesión.
Según los analistas de Wall Street, el miedo por el efecto de SVB, el golpe a Credit Suisse y caídas en el precio de la acción de First Republic Bank, “son una nueva amenaza, que podría afectar los préstamos bancarios y la disposición de las empresas a contratar y los hogares a gastar”, explicaron.
En periodos de crisis pasada, la recesión llegó luego de un debilitamiento de la economía, tal como hoy lo ven analistas con tasas altas, enfriamiento del consumo y sectores con empresas de cara a la quiebra (que es lo que preocupa a algunos luego del tambaleo de bancos).
“Si bien lo que hoy pasa no es tan equivalente a Lehman, o el 11 de septiembre, cualesquiera que fueran sus puntos de vista sobre las probabilidades de una recesión antes de esto, probablemente hayan subido” dijo Richard Clarida, asesor económico global de Pimco y exvicepresidente de la Fed.
En enero, la mayoría de los economistas que publicaron proyecciones en la encuesta mensual tradicional en The Wall Street Journal dijeron que la recesión ya estaba en marcha para 2023. Después del fracaso de SVB, aquellos que creían que Estados Unidos evitaría la recesión estaban menos seguros. Por eso, Goldman Sachs, por ejemplo, elevó recientemente su estimación de la probabilidad de recesión del 25% a un rango de hasta35%.
Rubeela Farooqi, la semana pasada, reconocida pronosticadora de High Frequency Economics, dijo que quiere ver más evidencia antes de cambiar su pronóstico de no recesión. “La actividad económica no se está derrumbando y el crecimiento sigue siendo positivo. Pero en caso de una crisis bancaria o un colapso más amplio del mercado financiero, los hogares y las empresas se reducirán y el crecimiento económico se desacelerará”. Para la analista, esto es suficiente para que en el peor de los escenarios, sea un mayor riesgo de recesión, aunque un beneficio es que también podría significar menos inflación a lo ya proyectado.
Movimiento en la banca
El crecimiento de los préstamos bancarios se ha desacelerado desde noviembre, aunque se mantuvo relativamente sólido antes de la quiebra de SVB, 10,8% más que el año anterior a principios de marzo.
En Goldman Sachs resaltan que los depósitos bancarios, por el contrario, se han estado contrayendo durante meses, “un posible presagio de un crecimiento crediticio más lento que ya se estaba gestando antes del colapso”.
Falta de confianza
Los consumidores no están viendo con buenos ojos las noticias del momento. Las encuestas de hogares de la U. de Michigan sobre confianza del consumidor mostraron que el sentimiento cayó a niveles relacionados que en épocas de las crisis de 1990, 2001, 2008 y 2020. Los negocios que no son de primera necesidad como los del entretenimiento, 37% de los empresarios sienten que hay menos apetito este semestre.
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