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Cuando el presidente Barack Obama se reúna con los líderes de las economías más importantes del mundo la próxima semana, se enfrentará a una de las más grandes amenazas a su reelección.
La crisis de deuda soberana de Europa, que Obama denominó la 'nube' que se cierne sobre la economía de EE.UU., será el tema principal de la cumbre del Grupo de los 20 (G-20) en Los Cabos (México). El G-20 se reúne el 18 y 19 de junio, un día después de las elecciones griegas, que pueden decidir su futuro en la zona del euro. Si se fracasa en ponerle un freno a la crisis, habría más incertidumbre económica en EE.UU. en un momento en que Obama y su rival republicano, Mitt Romney, llegan al punto álgido de la campaña.
'Obama corre contra Europa, como también contra Romney', dijo Jacob Funk, un miembro del Instituto de Economía Internacional Peterson. Los funcionarios pueden fomentar y hacer sugerencias, pero finalmente hasta Obama dijo que el compromiso le corresponde a los europeos. 'El presidente Obama tendrá un objetivo: acorralar a la crisis europea, evitar filtraciones a la economía de los Estados Unidos que pudieran ser obstáculo para su reelección', dijo Domenico Lombardi, miembro del Instituto Brookings.
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"Países expuestos a mercados de materias primas con elasticidades relativamente bajas, en especial los metales, podrían requerir colchones fiscales y espacio en su política monetaria", sostuvo el informe.
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