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En el Centro Comercial Plaza San Cristóbal hay varios negocios vacíos. Frente a los destrozos que la semana pasada sufrió uno de sus locales, los comerciantes del lugar decidieron desalojar sus tiendas y oficinas.
“No hubo saqueos pero el 24 de febrero reventaron el vidrio de una de las tiendas y entonces la gente se llevó la mercancía”, cuenta Emiro Villamizar desde uno de esos negocios desiertos.
El del Centro Comercial Plaza de San Cristóbal fue el primero de varios negocios que, en medio de las protestas de estos días, han sufrido ataques de bandas que operan en la noche. A partir de allí hay reportes de dos discotecas destrozadas en Barrio Obrero y al menos otros dos comercios dañados en el Centro Comercial Las Lomas. Aunque aun no hay cifras de la cantidad de negocios afectados, se trata de una situación que confirman en la Cámara de Comercio e Industrias del Estado Táchira, por lo que recomiendan precauciones.
De cualquier modo, el gobernador José Gregorio Vielma Mora el lunes garantizó seguridad a los transportistas y comerciantes, para que San Cristóbal hoy empiece a salir de las casi cuatro semanas que mantienen a la economía paralizada.
Hasta el miércoles, sin embargo, las barricadas continuaban y el comercio se mantenía en horarios restringidos.
El Centro Sambil, por ejemplo, ha venido cerrando a las 3:00 de la tarde y las entidades bancarias que operan dentro de sus instalaciones incluso lo hacen dos horas antes, lo que ha contribuido con otra escasez: la de billetes en efectivo. Ni hablar de los cines, que están cerrados desde que “la ciudad de la cordialidad” se convirtió en el bastión de las protestas contra el Gobierno.
En las mañanas, las colas del Táchira se confunden unas con otras: aun con el llamado chip de la gasolina, las estaciones de servicio muestran cadenas de 25 carros cuando menos.
Para adquirir bombonas de gas hay que esperar de pie cerca de cuatro horas y ante los tumultos y daños a varios comercios, los supermercados y hasta mercales como el del sector La Ermita, han obligado a hacer las colas fuera de sus locales y junto a pelotones de la Guardia Nacional Bolivariana.
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