Los 365 días de Maduro no convencen a la economía

El tiempo del primer examen acabó y el resultado está lejos del aprobado para Nicolás Maduro, que suma doce meses como presidente de Venezuela tras la muerte de Hugo Chávez hace hoy exactamente un año, y cuyos resultados en política económica no han conseguido dar un impulso a Venezuela, empeoran todos los indicadores.

En este año prácticamente la inflación ha escalado hasta 56%, y ostenta el dudoso honor de ser la más alta del mundo, la escasez de productos básicos llega a 28% y los niveles de déficit se han disparado hasta constituir 11,5% del Producto Interno Bruto (PIB). El coste de la vida es ya inasumible para muchos venezolanos, que observan cómo pese a que Maduro continúa el modelo económico de su predecesor, el país cada vez se empobrece más.

“Es que el problema es precisamente el modelo. Para que el sistema chavista funcione necesitas que los precios del petróleo se mantengan al alza. Pero ahora eso ha cambiado y la economía se vuelve insostenible”, afirma Asdrúbal Oliveros, director de Ecoanalítica.

Oliveros se apoya en los datos publicados recientemente en su informe titulado “Política fiscal: con el agua hasta el cuello”, en el que se refleja cómo los precios del combustible comenzaron a caer en septiembre del año pasado llegando a marcar a mitad de noviembre poco más de US$90, el mínimo de 2013.

Con los ingresos del petróleo mermados, se produjeron tres elementos clave que, a juicio de Oliveros, han provocado un descenso económico dramático.

La inflación lidera la lista con un ascenso que la sitúa en 56% frente a 20% registrado en 2012, lo que ha provocado a su vez una escasez de productos básicos de 28%, algo histórico en Venezuela que indica que “uno de cada tres productos medidos en el país no puede ser adquirido o sustituido”, destaca Magdalena Pardo, presidenta de la Cámara de Comercio Colombo Venezolana.

A esto hay que sumar el segundo elemento crucial: la diferencia cambiaria de divisas entre la tasa oficial, marcada por el Gobierno, y la tasa paralela, que registra un desfase de 1.000%.

“Al no devaluar el tipo de cambio lo que ha conseguido Maduro es que los dólares se conviertan en menos bolívares”, explica Luis Vicente León, presidente de Datanálisis.

Para hacerse una idea de lo que esto supone, en términos comparativos Colombia y Venezuela tenían, a finales de 2012, el mismo salario mínimo.

Expresado en bolívares, ambos países estaban en 3.270, una cantidad que en el caso de Colombia ha subido hasta 23.000 bolívares en 2013, mientras que en Venezuela se ha mantenido sin cambios.

Y además, el déficit se Estado se disparó. En 2013 supuso 11,5% del PIB venezolano, que según datos del Banco Mundial asciende a US$381.300 millones, algo que, en opinión de Oliveros, “muestra la dimensión del problema” económico venezolano.

Pero ¿son todos estos indicadores responsabilidad directa de la gestión de Nicolás Maduro? Los expertos consultados coinciden en que se trata principalmente de una crisis del modelo provocada por su principal sustento, el petróleo, y que lo ocurrido en el último año en Venezuela es la crónica de un problema que ha “estallado en la cara de Maduro”, pero que le podría haber tocado a Chávez apunta Oliveros.

“La respuesta de Maduro es distinta porque es más débil que Chávez”, sostiene este experto, que destaca cómo el inmovilismo ha formado parte de la política económica en Venezuela.

“Como la economía empeora la imagen de Maduro se resiente. Por este motivo, el presidente decide tomar decisiones populistas para recuperar su aceptación social, aunque eso sólo empeoró la situación económica del país”, apunta León.

Este experto se refiere a la Ley de Precios Justos, promulgada el pasado 23 de enero mediante decreto. La otra gran apuesta del Ejecutivo, el Sicad II, destinado a la compra y venta diaria de divisas, tampoco se anunció con demasiados detalles, por lo que su forma de implementación y funcionamiento permanece opacas. “Lo que sabemos es que se va a permitir nuevamente la compra y venta diaria de divisas entre los privados, y que también permitirá la participación por parte de Pdvsa, BCV y las empresas públicas. El éxito dependerá de la oferta de divisas que hagan las empresas a este mercado y de si las regulaciones gubernamentales permiten interactuar de manera libre”, explica Pardo.

El desgaste en la política económica socialista diseñada por Hugo Chávez, que se basaba en una amplia intervención del Estado, un sistema de subsisdios que llegó a suponer el 48% hace dos años y una nueva forma de distribución de la riqueza se ha estancado también en materia de pobreza, cuya tasa se mantiene inmóvil desde 2011.

Caracas, sexta ciudad del mundo más cara para vivir
La capital venezolana ocupa el sexta lugar en el ránking de ciudades en que es más caro el costo de vida que elabora The Economist Intelligence Unit, perteneciente a la revista británica The Economist.

El estudio elimina los parámetros tradicionales y utiliza como único indicador el costo de vida que puede tener para un ciudadano medio artículos básicos como una barra de pan en función de los ingresos. Caracas ascendió tres puestos en la lista por la escalada de la inflación y la congelación del salario, algo que según la revista “no deja excedentes” para aliviar el aumento de los precios en la cesta de la compra.

Las opiniones

Asdrúbal Oliveros
Director de Ecoanalítica
“Maduro no ha aplicado las políticas que debería. El modelo debe cambiar para sobrevivir, no es una cuestión de ideología, sino de sentido común.”

Luis Vicente León
Presidente de Datanálisis
“El presidente recibe una economía en el arranque del deterioro. Manejó muy mal la crisis, pero la responsabilidad de lo que ocurre la tiene compartida con Hugo Chávez.”