Las aplicaciones tecnológicas no se salvan de pagar impuestos en la región

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Plataformas como Uber, Netflix y Airbnb han visto cómo deben someterse a la regulación de impuestos de países de Iberoamérica en los últimos años para no solo poder mantener sus operaciones, sino para competir en igualdad de condiciones con los mercados locales.

Entre los casos más destacados está Argentina, donde deben pagar 21% sobre facturación del IVA que maneja dicho país, y México, donde la tasa llega a 16% en todo el país menos en zonas fronterizas, donde llega a 11%. Sin embargo, México suma a estas apps el Impuesto sobre la renta (ISR) como otro de los pagos que debe efectuar para operar en el país. Por su parte, Uruguay maneja un pago de IVA de 10% para apps de transporte, mientras que para TV y música se paga 22% del IVA y 12% del Impuesto a las Rentas de los No Residentes (Irnr).

Uno de los países con la legislación más compleja es España, pues en el caso de aplicaciones enfocadas en transporte de pasajeros, como Uber y Cabify, no solo cobra el IVA y un impuesto de 20% al beneficio, sino que lo hace de manera más costosa que a los taxistas comunes, que pagan US$58 en ambos aspectos frente a los US$584 y US$701 que deben pagar estas apps en IVA y porcentaje de beneficios respectivamente.

En cuanto a Netflix, España es uno de los países donde esta plataforma no paga impuestos gracias a que su sede fiscal se encuentra en Holanda. Debido al alto costo de este rubro, muchas empresas han decidido mover su sede operacional a otros países de Europa.

Otro caso complejo en materia de impuestos es el de Brasil, pues las apps que manejan servicios relacionados con la música y la televisión deben pagar 2% de facturación de impuesto sobre los servicios (ISS), mientras que las plataformas relacionadas con el sector de transporte se someten al proyecto de ley PLC28/17, aprobado a finales de 2017, donde se les obliga a pagar impuestos federales y municipales.

En el caso colombiano, el ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, anunció que plataformas digitales como Netflix, Uber y Airbnb tendrán que pagar 19% sobre facturación del Impuesto al Valor Agregado (IVA). Cárdenas mencionó que “nosotros teníamos que resolver eso”, pues era “una competencia desleal con los pequeños negocios. Ese es el mismo problema que tienen en Europa, y adoptamos unas medidas comunes en esa materia”.

Uber ya se manifestó frente a esta decisión a través de un comunicado y subrayó su “total disposición” para cumplir con la regulación colombiana. “Hemos adelantado procesos internos para prepararnos para dar cumplimiento a esta normativa y estamos a la espera de la reglamentación que la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (Dian)”, señaló.

En el caso de Airbnb, México fue el primer país de América Latina que implementó regulaciones a la plataforma al cobrar en Ciudad de México un impuesto de 3% por alojamiento a cada cliente que hace una reserva a través de la plataforma.

El experto en tecnología, Daniel Tovar, señaló que “se veía venir” el cobro de IVA a estas apps en el país debido a que en Europa también se aplica esta misma gestión. Asimismo, destacó que aparte de que estas multinacionales llevan toda su facturación para sus centros de operaciones, “de estos negocios también debe quedar algo para el país, pues de lo contrario sería inviable mantener una plataforma de estas participando en la economía”.

El fundador de cocoNut, Juan Pablo García, mencionó que “el Gobierno nos tiene atados de manos, porque si no pagamos, no obtenemos el servicio, pero es una falla que le empiecen a poner IVA a todas las apps que llegan al país” y agregó que “es una falta de respeto” tratar de comparar los desarrollos internacionales “extremadamente buenos” con emprendimientos locales.

¿Por qué deben pagar estos tributos?

Según el ministro Cárdenas, la decisión de que plataformas como Netflix, Uber o Airbnb paguen impuestos no solo en Colombia, sino en otras regiones del mundo, se debe a que, a pesar de tener una gran importancia y utilidad entre los consumidores por la calidad de servicios que ofrecen, este tipo de medidas tienen que ver principalmente con la protección de quienes proveen estos mismos servicios o cumplen funciones similares en el mercado local.