La salida de Reino Unido de la Unión Europea sigue golpeando a las bolsas

Los inversionistas tienen multitud de frentes abiertos y optan por deshacerse de los activos de riesgo. La libra volvió a marcar nuevos mínimos de 30 años, al llegar a caer hasta US$1,279. En su cruce con la divisa comunitaria la libra alcanzó 86 peniques por euro, sus cotas más bajas en tres años, y frente al yen japonés, sus mínimos de 2012. 

Para añadir más tensión al mercado de divisas, la agenda del día incluía como cita destacada la publicación de las actas de la última reunión de la Reserva Federal de Estados Unidos. Wall Street reacción con un ligero impulso y acabó con subidas en torno al medio punto porcentual. El Dow Jones se anotó  0,44%, hasta 17.918 puntos, el S&P 500 subió 0,54%, hasta 2.099 puntos, y el Nasdaq Composite sumó 0,75%, hasta 4.859 puntos.

Los números verdes no se replicaron en los parqués del viejo continente y a la luz de estos fenómenos, las bolsas de los principales países de la Unión Europea cayeron.

Después del mercado francés, que cerró en 4.085,30 unidades, el índice Euro Stoxx 50 le siguió con un descenso de 1,83%, mientras que el Ibex 35 de España retrocedió 1,75% a 7.926,20 puntos.

En el año, el selectivo español pierde ya 17%. La banca volvió a ser el principal lastre del índice. Popular recortó 4,36%; Bankia, 3,80% y Sabadell, 3,78%. De los grandes, Santander se depreció 1,86% y Bbva, 1,82%. 

Las empresas más ligadas a las materias primas, como ArcelorMittal (-2,19%) y Técnicas Reunidas (-3,22%), tampoco lograron recuperar terreno. 

El índice Ftse 100 fue de nuevo el que menos bajó en Europa.  El Dax alemán, por el contrario, perdió 9.400 puntos, y eleva a casi 13% las pérdidas acumuladas desde el inicio del año. Los inversionistas mantuvieron sus recelos hacia el sector financiero, con nuevos mínimos históricos en clásicos como Credit Suisse (-1,7%) y Deutsche Bank (-5,6%). 

Inversionistas son cada vez más defensivos
Las incertidumbres que planean sobre los mercados se traducen en un perfil más defensivo de los inversionistas. La búsqueda de refugio continúa, y un día después de que toda la deuda de Suiza entrara en tasas negativas de interés, la rentabilidad del bund alemán pulverizó sus mínimos históricos. En el día de ayer llegó a rozar -0,2%. El interés del bono español resistió por debajo de 1,2%, de forma que la prima de riesgo se situó en 134 puntos básicos. Estos resultados se dieron en medio de que las empresas españolas solicitaron arbitraje por la expropiación de sus inversiones en Venezuela.