La estabilidad económica de Ucrania se debate entre Rusia y la Unión Europea por tratado

Ucrania vive uno de los mayores problemas económicos, políticos y sociales de su historia debido a que decidió congelar el Tratado de Asociación con la Unión Europea, producto de las presiones diplomáticas y comerciales de su vecino, Rusia.

Desde el mes de noviembre las calles de este país, ubicado entre Europa del Este y Asia Central, con 45 millones de habitantes, son el escenario de manifestaciones y disputas que están en contra y a favor de la decisión del presidente Viktor Yanukovich, de no firmar el Tratado de Asociación con la Unión Europea.

El mandatario ha argumentando que entrar a este bloque transnacional no traería la ayuda económica que necesita Ucrania en un corto plazo. Cabe recordar que la deuda de este país europeo al mes de septiembre de 2013 ascendía a US$68.400 millones, lo que representa el 75,7% de su PIB.

Ahora bien, en contraposición a lo ofrecido por la Unión Europea, Rusia ha ejercido un papel importante en esta coyuntura, ya que le ha ofrecido a Ucrania hacer parte de la Unión Aduanera que ellos lideran y que incluyen otras naciones con pasado soviético como Bielorrusia y Kasajistán. Idea que ha caído muy mal en la burocracia de la Europa Occidental, al punto de afirmar que Rusia quiere obligar al país de Yanukovich.

Frente a esto, el presidente ruso, Vladimir Putin salió por estos días a decir que nunca ha ejercido presión sobre ningún país para que haga parte de su sistema comercial, pero sí tiene las puertas abiertas a naciones cercanas que lo necesiten. Además recordó que Ucrania y Rusia hacen parte de una zona de libre comercio conocida como la Comunidad de Estados Independientes (CEI), que está fijada bajo el marco de la Organización Mundial de Comercio (OMC).

Pero las medidas adoptadas por el Gobierno ruso no son coherentes con ese mensaje. Desde julio de este año el gobierno de Putin le ha dado golpes comerciales a las finanzas ucranianas, dentro de los que se destacan, la suspensión de cuotas de importación de tubos de acero, la prohibición de la importación de los bombones Rosehn, que supone pérdidas superiores los US$200 millones. Además restringió la entrada de productos cárnicos y la entrada de vagones, dejando de ganar US$5.600 millones. Esto, según el director de la escuela latinoamericana de cooperación de las universidades San Buenaventura y Norte de Barranquilla, Jairo Agudelo, simbolizan las pocas ganas que tiene Rusia de que Ucrania, un país tan cercano, entre a a las políticas de estado que comprenden la Unión Europea.

Esta encrucijada que vive el país de Yanukovich está fuertemente representada en la sociedad de su país, porque a las calles han salido a marchar quienes piden la entrada de Ucrania al bloque europeo, en busca de mejoras económicas y quienes, quieren que sea Rusia el nuevo padrino económico, dice Mauricio Jaramillo Jassir, internacionalista de la Universidad de Rosario.

“Las avenidas ucranianas develan el debate que ocurre en el plano diplomático. Su capital, Kiev, es ahora un lugar de enfrentamientos que reflejan la pugna de intereses entre la Unión Europea y Rusia, dentro de los cuales se destaca el comercio de hidrocarburos, principalmente el gas”, agrega.

Otra arista que se desprende de este tema es que Ucrania es uno de los principales canales para la distribución de gas entre Rusia y países como Francia, Alemania y Polonia, factor que lo convierte en un país estratégicamente ubicado.

A eso se le añade que durante el último semestre, la compañía proveedora de gas ruso, Gazprom, dijo que el gobierno ucraniano debía al rededor de US$10.000 millones por incumplimiento de la obligación contractual de comprar 40.000 millones de metros cúbicos al año. Entre tanto,Ucrania acusa a esta empresa de no haber transportado un mínimo de 110.000 millones de metros cúbicos de gas hacia Europa.

En este punto cabe señalar que según el informe Perfiles arancelarios en el mundo 2013, de la Organización Mundial del Comercio, para 2011 Ucrania tenía como principal lugar de exportación de productos no agropecuarios a Rusia, mientras que el destino de los productos agropecuarios es la Unión Europea.

De enero a septiembre de 2013 Ucrania importó US$21.200 millones de los países de la CEI (20,9% menos que en 2012) e importó US$22.400 a la UE, mejorando 3,5% con relación al año pasado.

Sin embargo, hay quienes aseguran que la pugna comercial que se vive por estos días, hace parte de un fondo enmarcado en la política, este es el caso del politólogo de la Universidad Javeriana Federico García, quien asegura que el pasado soviético que carga Ucrania en sus hombros aún no se borra de la mente de los ciudadanos, quienes ahora protestan. “Uno de ellos es el mismo Yanukovich, quien nació en una zona cercana a Rusia” afirma.

Los analistas Agudelo y García recalcan la importancia geográfica que tiene Ucrania más allá de ser un paso importante de hidrocarburos, pues si este país entra a la UE, es muy probable que después el bloque económico quiera incluirlo como miembro de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (Otan), principal eje de seguridad de Estados Unidos.

Por lo pronto, parece que el presidente ucraniano Viktor Yanukovich, pese a las presiones rusas, terminará accediendo a firmar el Tratado de Asociación con la UE. Este eventual acuerdo consta de tres partes: el diálogo político, la cooperación, la competividad y el comercio bilateral, herramientas con las que el Gobierno ucraniano espera recibir cerca de US$27.538 millones, para sanear sus finanzas y restablecer el equilibrio económico de la nación.

Ucrania se rehusa a la mediación internacional

El ministro de Relaciones Exteriores de Ucrania, Leonid Kozhara, ha dicho que por el momento no hay necesidad de involucrar a agentes internacionales para solucionar la situación política de su país. Además, dijo que una medida de tal envergadura demostraría la inhabilidad del Gobierno para resolver las manifestaciones de su país. Estas declaraciones se dieron después de que el Parlamento Europeo pidiera el inicio de una nueva misión de mediación de la Unión Europea para asegurar un resultado pacífico de la actual crisis ucraniana que ya registra tres semanas de manifestaciones y levantamientos. Por lo pronto el presidente de ese país, Viktor Yanukovich, no descartó que la firma del Tratado de Asociación con la UE, estabilice la sociedad.

Las opiniones

Mauricio Jaramillo Jassir
Internacionalista de la Universidad del Rosario
“A la Unión Europea no le interesa tener de enemigo político a Rusia porque este país le ayuda a mejorar sus relaciones políticas con países como Irán y Corea del Norte”.

Federico García
Politólogo de la Pontificia Universidad Javeriana
“Esto se trata de una pugna de intereses geoestratéticos puesto que el gobierno ruso no está dispuesto a tener a la seguridad europea y norteamericana tan cerca de su territorio”.

Fabio Sánchez
Internacionalista de la Universidad Sergio Arboleda
“Algunos sectores de Ucrania han buscado el acercamiento con Europa, pero es difícil por la influencia ‘oscura’ de la vieja política rusa, que sigue con fuerza en algunos sectores del país”.