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En cuanto a la medición mensual, el Índice Nacional de Precios al Consumidor Amplio (Ipca) subió 0,15%, por encima de lo esperado.
Brasil cerró 2018 con una inflación de 3,75%, dentro de la meta establecido de un 4,5%, según informó hoy el estatal Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (Ibge).
El resultado se ubica dentro de las expectativas del mercado y cumplió la meta de inflación perseguida por el banco central y dentro del rango de tolerancia previsto por el sistema, que era de entre 3% y 6%. El dato, además, estuvo ligeramente por encima del 2,95% registrado en 2017.
De acuerdo con el instituto, los principales motores que impulsaron la inflación fueron los sectores de alimentos y bebidas, con un alza de los precios de 4,04%, transportes (4,19%) y vivienda (4,72%).
El resultado refleja la lenta recuperación económica del país -que según las proyecciones del bancocentral tendrá un crecimiento de 1,3% en 2018- tras la profunda recesión que sufrió entre 2015 y 2016, cuando acumuló una caída del PIB de casi 7 puntos porcentuales.
El 2018 fue el segundo año consecutivo en que la lectura permaneció debajo del centro del rango, después de que en 2017 la inflación se ubicara debajo del piso por primera vez desde que se definió el régimen de metas inflacionarias en 1999. También fue el tercer año consecutivo en que el IPCA estuvo dentro del intervalo definido como objetivo.
En cuanto a la medición mensual, los precios al consumidor medidos por el referencial Índice Nacional de Precios al Consumidor Amplio (IPCA) subieron 0,15%, por encima de lo esperado.
En la comparación interanual, el alza fue de 3,75% en los 12 meses a diciembre, una baja respecto al mes previo cuando subió 4,05%.
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