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El plan, que no tuvo acuerdos sobre el carbón, busca triplicar la capacidad solar y aumentar siete veces la generación eólica marina desde los niveles de 2021 en todo el grupo para fines de esta década
Las naciones del Grupo de los Siete acordaron acelerar la eliminación gradual de los combustibles fósiles, pero no lograron sellar un acuerdo sobre un cronograma para salir del carbón, dijo la ministra de Energía de Francia, Agnès Pannier-Runacher.
Pannier-Runacher habló al margen de una reunión de ministros de energía y medio ambiente del G-7 en la ciudad de Sapporo, en el norte de Japón, que se extenderá hasta el domingo. Los ministros están negociando un comunicado conjunto que describe el apoyo de las economías más avanzadas del mundo para la transición energética global.
“Por primera vez, el G-7 dice que debemos acelerar la eliminación progresiva de todos los combustibles fósiles”, dijo Pannier-Runacher a los periodistas. “El G-7 también dice que no debería haber más nuevas centrales eléctricas de carbón”.
El G-7 se autoproclamó líder en la misión global de descarbonización, y el comunicado envía una importante señal política que marca la pauta para las conversaciones sobre energía y clima el resto del año. Aún así, la falta de acuerdo sobre un cronograma para salir del carbón puede debilitar la determinación antes de una cumbre climática crítica de la ONU en Dubái a finales de este año, la COP 28, donde se presionará a casi 200 naciones para que eliminen el combustible fósil.
El G-7 también pide acelerar la entrega de energías renovables, dijo Pannier-Runacher. Un plan en proceso apuntaría a triplicar la capacidad solar y aumentar siete veces la generación eólica marina desde los niveles de 2021 en todo el grupo para fines de esta década, informó Nikkei el sábado.
Leer más: Los ministros de Energía del G-7 enfrentan la lucha climática con Japón como anfitrión
El G-7 se comprometió el año pasado a “terminar con el nuevo apoyo público directo para el sector energético internacional de combustibles fósiles para fines de 2022, excepto en circunstancias limitadas claramente definidas por cada país que sean consistentes con un límite de calentamiento de 1,5 °C”. Pero eso no ha impedido que algunos miembros continúen financiando la generación de nuevos combustibles fósiles.
El Banco Japonés para la Cooperación Internacional y el Seguro Japonés de Exportación e Inversión de Nippon a principios de este año comprometieron US$655 millones para una nueva planta de energía de gas natural de 1.580 megavatios en Uzbekistán. Y el apoyo financiero público en Alemania e Italia para proyectos de combustibles fósiles no se alinea con las promesas climáticas que los ministros de energía y medio ambiente del grupo hicieron el año pasado, según el grupo sin fines de lucro Oil Change International .
En los borradores anteriores del comunicado de la ministerial, Japón había pedido apoyo para la inversión upstream en GNL y gas natural. El ministro de energía de Francia dijo que se llegó a un compromiso que "significa implícitamente que no podemos invertir en la exploración de nueva capacidad de gas".
Los países del G7 todavía están negociando formas de reducir las emisiones de los vehículos, dijo Pannier-Runacher, sin dar más detalles.
También se está discutiendo la obtención de metales críticos para la construcción de tecnologías ecológicas, informó el viernes NHK de Japón, y los miembros del G-7 están trabajando en un plan para asignar más de 1 billón de yenes (US$7500 millones de dólares) al desarrollo de cadenas de suministro para garantizar el suministro de minerales como litio y níquel. La propuesta puede ayudar a eludir las restricciones a la exportación de materias primas críticas para la fabricación de baterías y la construcción de infraestructura de energía limpia por parte de países como China e India.
“Todos nos hemos dado cuenta de que la dependencia excesiva de un único proveedor de energía y la falta de diversificación implican grandes riesgos para la seguridad energética y para nuestra transición hacia una energía limpia”, dijo en un correo electrónico el comisionado de Energía de la Unión Europea, Kadri Simson. “Esto se aplica a los combustibles convencionales, como el gas o el petróleo, como ha subrayado la guerra de Rusia contra Ucrania, pero también a las futuras tecnologías limpias, con respecto a los materiales críticos necesarios”.
La reunión de Sapporo es un precursor de la cumbre anual del G-7 para líderes mundiales, que el primer ministro japonés, Fumio Kishida, organizará en Hiroshima el próximo mes.
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