El alumno aplicado, Portugal, y el que lo deja todo para la víspera, Grecia, centrarán buena parte del debate del Eurogrupo.
Los ministros de Economía y Finanzas de la zona euro analizarán las soluciones in extremis que ambos Gobiernos han alcanzado este fin de semana para evitar un posible descarrilamiento de sus respectivos programas de rescate.
Portugal, por una crisis de Gobierno que amenazaba con forzar unas elecciones anticipadas. Y Grecia, porque tras incumplir una de las condiciones pactadas (iniciar el proceso de despido de 12.500 funcionarios), seguía dando largas a la troika (Comisión Europea, Banco Central Europeo y Fondo Monetario Internacional).
Además, también se analizará el informe de la Comisión y el BCE sobre el tercer y penúltimo examen del programa de rescate bancario español. En principio, buenas noticias: los ministros del euro leerán que el sistema financiero español, en estos momentos, no necesita más ayudas, aunque también podrán observar las preocupaciones de Bruselas y Fráncfort por el decreto ley andaluz anti-desahucios.
Portugal: Passos-Coelho salva el Gobierno
Aunque el miércoles pasado todavía no estaba en la agenda, fuentes comunitarias ya aseguraban que la crisis de gobierno portuguesa sería tratada en profundidad por el Eurogrupo, sobre todo por la inestabilidad política que generaba.
La dimisión de los ministros del partido minoritario de la coalición de Gobierno portuguesa y de su respetado ministro de Economía, Vitor Gaspar, generaron una fuerte incertidumbre política en Portugal, que parecía abocado a unas elecciones anticipadas.
La agencia de rátings Standard & Poor's anunció el pasado viernes que ponía en perspectiva negativa el ráting de Portugal y que había más de un 33% de probabilidades de que bajara el ráting en 12 meses. El temor de S&P era precisamente que Portugal que un nuevo Gobierno se desvíe del programa de rescate, pierda el apoyo institucional de la troika y no pueda recuperar el acceso a los mercados en 2014, tal y como prevé la hoja de ruta.
Pero este fin de semana, el primer ministro portugués, Pedro Passos-Coelho, logró aplacar la crisis de gobierno nombrando vicepresidente a Paulo Portas, líder de la coalición CDS-PP con la que Gobierno y que la semana pasada dimitió como ministro de Exteriores.
Grecia: principio de acuerdo in extremis
La crisis griega es una repetición de las anteriores: se acerca la fecha para autorizar otro desembolso del plan de rescate, si este no se produce Grecia se queda sin dinero y abocada al impago, pero Atenas se resiste a cumplir con las exigencias de la troika. En esta ocasión, el cuello de botella eran los 12.500 funcionarios que Grecia se comprometió a incorporar a una "reserva de movilidad", paso previo a un despido.
Pero Atenas se ha resisitido hasta este mismo sábado, cuando ha llegado a un acuerdo para proceder con esa medida antes de fin de año. Pero este acuerdo debe ser validado mañana por el Eurogrupo, de lo contrario, Grecia quedará a su suerte.
Con un vencimiento de 2.200 millones de euros en agosto, y sin acceso al mercado de deuda a largo plazo, solo le quedaría tratar de emitir letras a corto plazo, algo que no tranquiliza mucho a nadie, pero que sería la única alternativa al default.
España: no hace falta más dinero, pero cuidado con el decreto anti desahucios
España ocupará una pequeña parte de la agenda. La Comisión Europea presentará el informe de la tercera revisión del programa de rescate bancario español, por el que España solicitó €41.300 millones para sanear su sistema financiero.
Fuentes comunitarias aseguran que, en líneas generales, "el programa va bien" y que "ahora mismo no está previsto que se pida más dinero". Sin embargo, hay algunos riesgos latentes,entre los que se encuentra el decreto ley antidesahucios de la Junta de Andalucía, que permite expropiar temporalmente viviendas a los bancos, a la par que sanciones económicas.
Según fuentes del Gobierno, la preocupación de la Comisión y el BCE (coautores del informe) por el decreto ley andaluz formará parte del análisis. En una carta que el Ejecutivo comunitario envió al Gobierno, aquel expresaba su temor por los riesgos que esta ley crea a las entidades financieras y la incertidumbre que genera ante inversores internacionales.
Pero al margen de este punto, la sensación que el Eurogrupo quiere transmitir es que el rescate español avanza en la senda correcta: "El programa ha ido bien. No hay intención de recurrir a más dinero, el Frob y la Sareb están funcionando bien", afirma un alto funcionario europeo.
Esta fuente asegura que dentro de poco se empezarán a debatir "las opciones" que se plantean para cuando acabe el programa, en enero del año que viene: "España está avanzando hacia la fase final del programa para el sector financiero y la próxima revisión se centrará ya en qué ocurre al final del programa, qué tipo de procedimiento hay que tener preparado".
Preguntado sobre las opciones que están sobre la mesa, esta fuente respondió que "es demasiado pronto" para especular con ello. Sin embargo, otras fuentes aseguran a Expansión que existe un "debate embrionario" sobre la necesidad de prorrogar el programa de rescate actual, lo que permitiría extender la disponibilidad de los €100.000 millones que el Mecanismo Europeo de Estabilidad (Mede) tiene previstos para España. Hasta el momento,el saneamiento bancario ha requerido €41.300 millones, por lo que quedarían €58.700 millones disponibles.
