La historia de un Papa que duró 12 años de pontificado y realizó reformas incómodas

El Vaticano confirmó el fallecimiento de el Papa Francisco luego del fin de la Semana Santa este 21 de abril. El pontífice argentino que revolucionó la Iglesia Católica con su mensaje de humildad, inclusión y compromiso con los más necesitados marcó una nueva era para la Iglesia. Jorge Mario Bergoglio, elegido en 2013 como el primer Papa latinoamericano de la historia, deja un legado imborrable tras más de una década al frente de la Santa Sede.

Desde los balcones de la Plaza de San Pedro hasta los rincones más remotos del mundo, millones de fieles y líderes de distintas religiones han expresado su pesar por la partida de un líder que buscó tender puentes en tiempos de división. Su cercanía con los pobres y su lucha por una Iglesia más abierta y moderna, fueron algunas de las apuestas que convirtieron a Francisco en una figura clave del siglo XXI.

Las campanas de la Basílica de San Pedro han resonado en señal de duelo, mientras los preparativos para los rituales funerarios y el cónclave para elegir a su sucesor comienzan a delinearse en la Ciudad del Vaticano. La historia recordará a Francisco como un Papa que desafió la tradición con un mensaje de amor, compasión y justicia social.

Bergolio nació el 17 de diciembre de 1936 en el barrio de Flores, en Buenos Aires, Argentina. Fue el mayor de cinco hijos de un matrimonio de inmigrantes italianos, Mario José Bergoglio y Regina María Sívori. Desde joven, mostró interés por la fe católica, aunque inicialmente estudió y trabajó en el ámbito técnico, graduándose como técnico químico.

A los 21 años, tras recuperarse de una grave enfermedad pulmonar, Bergoglio decidió seguir su vocación religiosa. Ingresó al seminario del barrio de Villa Devoto y en 1958 se unió a la Compañía de Jesús (los jesuitas). Realizó estudios de humanidades en Chile y, a su regreso a Argentina, se licenció en filosofía en el Colegio Máximo San José de San Miguel. Más tarde, obtuvo una maestría en teología.

Fue ordenado sacerdote el 13 de diciembre de 1969. Durante los años siguientes, combinó su labor pastoral con la enseñanza y el liderazgo dentro de la Compañía de Jesús. En 1973, fue elegido provincial de los jesuitas en Argentina, cargo que ocupó hasta 1979. Durante este período, la Argentina vivía bajo la dictadura militar, y Bergoglio se destacó por su trabajo en favor de los pobres y su mediación en conflictos internos dentro de la Iglesia.

En 1992, fue nombrado obispo auxiliar de Buenos Aires, y en 1998, arzobispo de la misma arquidiócesis. Durante su episcopado, se caracterizó por su estilo de vida sencillo, su cercanía a los más necesitados y su énfasis en la justicia social. En 2001, el papa Juan Pablo II lo nombró cardenal, consolidando su papel como una figura influyente en la Iglesia católica.

Fue el 13 de marzo de 2013 cuando el Vaticano emitió la conocida frase 'Habemus Papa' para anunciar el ingreso del pontífice Francisco a la santa sede. Esa llegada a la cabeza del Vaticano tuvo lugar tras la renuncia del entonces papa Benedicto XVI, quien murió el 31 de diciembre de 2022.

Sus grandes reformas

El liderazgo de Francisco estuvo caracterizado por abordar y tomar decisiones alrededor de temas que siempre fueron de gran distancia para El Vaticano y su peregrinación, lo que lo llevó a ser reconocido como un jerarca polémico y para otros, revolucionario.

Entre esa causas incómodas en los cuales tomó posición fue frente a la comunidad Lgbti, los casos de pederastia en el interior de la institución y crisis políticas en diferentes países.

En los temas Lgtbi, el Papa envío un mensaje de respaldo a esta comunidad, cuando indicó en 2023 que no tenía problema con el casamiento entre parejas del mismo sexo, lo que abrió las posibilidades a que esta población pudiese acceder a le bendición santísima.

Pero esto no se quedó solo en declaraciones, pues el Papa aprobó en 2023 que los sacerdotes católicos puedan administrar bendiciones a las parejas del mismo sexo, así como a las parejas en situación “irregular”, siempre y cuando dichas bendiciones no sean parte de un ritual o liturgia de la Iglesia.

En cuanto a la corrupción, generó varias reformas. Promovió en 2022 una reorganización de los dicasterios (ministerios) y priorización de la evangelización.

También, renovó las finanzas del Vaticano que en muchas ocasiones estuvieron en entredicho por varios escándalos. Para hacerle frente a esto, creó en 2014 un Secretariado para la Economía y la aplicación de un marco de inversiones y medidas para luchar contra la corrupción. Además, dio luz verde al reajuste del Banco del Vaticano con el cierre de 5.000 cuentas.

También trabajó para combatir y erradicar la pedofilia al interior de la institución, pues durante su pontificado se conocieron denuncias sobre este caso en países como Alemania, Estados Unidos e Irlanda.

Por eso, en 2019, Francisco expulsó al cardenal estadounidense Theodore McCarrick, declarado culpable por agresiones sexuales a menores.

Además, dio la orden de crear como una especie de confesión para denunciar cualquier caso de pedofilia dentro de las instituciones católicas. Sin embargo, este sistema no se ha hecho como tal.

El Papa Francisco también fue un gran intermediario en las guerra actuales, como la de Ucrania y Rusia, en la que ha pedido el cese de las hostilidades.

También se ha pronunciado sobre el medioambiente como en su encíclica Laudato si (2015) con la que reclamó una “revolución verde” y rechazó el “uso irresponsable de los bienes que Dios ha puesto” en el planeta.

Cuando el Papa habló de la economía mundial

Además, durante su pontificado, el Papa llevó a cabo varias reuniones con líderes mundiales, desde Fidel Castro hasta con Kristalina Georgieva, directora del Fondo Monetario Internacional. También con Con Donald Trump, más recientemente con Javier Milei y Gustavo Petro.

Una de las reuniones icónicas para la economía mundial fue cuando precisamente se reunió con la directora del FMI, en donde se refirió sobre la deuda que aqueja a los países más pobres.

En Allí, en 2020, pidió al mundo rico que ayude a los países en desarrollo a lograr la sostenibilidad de la deuda a través de medidas como la reestructuración de la deuda. "Deben recordar su responsabilidad de ayudar a los países más pobres", dijo en su momento.

Pero, el Papa también se reunió con bloques poderosos de la economía, como el G7. Esto sucedió en junio del año pasado en Puglia, Italia, gracias a la gestión que realizó la primera ministra italiana, Giorgia Meloni para que fuese posible.

La reunión giró en torno a la inteligencia artificial, en la cual el Papa alertó sobre sus riesgos.

"Frente a las maravillas de las máquinas, que parecen saber elegir de forma autónoma, debemos tener claro que el proceso de toma de decisiones, incluso cuando nos enfrentamos a sus aspectos a veces dramáticos y urgentes, siempre debe dejarse en manos de los humanos", dijo en ese entonces.

Cuando visitó a Colombia

El Papa, durante sus recorridos por países, para llevar el evangelio, visitó a Colombia en 2017, bajo el mandato del ese entonces presidente Juan Manuel Santos.

En esta, expresó su apoyo al proceso de paz que realizó el gobierno Santos con las Farc y ofreció misas a las que asistieron más de un millón de personas.

Entre los lugares en donde dio misa, estuvo el Parque Simón Bolívar en Bogotá y en Medellín. Tanto en la capital como en Medellín las misas que ofició el sumo pontífice superaron el millón de asistentes. También estuvo en los llanos para una reunión con víctimas del conflicto armado colombiano, y en Cartagena, de donde finalmente partió del país.