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La ansiedad ha ido en aumento por la falta de claridad sobre cómo EE.UU. se alineará con las sanciones impuestas de la Unión Europea
El plan de Estados Unidos para ponerle un tope de precio a las ventas de petróleo ruso, parte de la respuesta internacional a la invasión de Ucrania, eximirá temporalmente los envíos cargados antes de la fecha de implementación del 5 de diciembre, lo que aportará cierta claridad a los transportistas, operadores e inversionistas de crudo.
El anuncio , publicado este lunes, responde una de varias preguntas clave pendientes sobre el plan, que fue ideado por el Departamento del Tesoro de EE.UU.: ¿qué sucederá con los envíos de petróleo ruso con un precio superior al tope y que se cargaron antes de la fecha limite pero permanecieron en ruta cuando entre este en vigor?
Los envíos de crudo ruso exentos del tope de precios liderado por EE.UU. antes de la fecha límite también debe descargarse antes del 19 de enero, dijo el departamento el lunes.
La ansiedad ha ido en aumento por la falta de claridad sobre cómo EE.UU. se alineará con las sanciones impuestas de la Unión Europea y el Reino Unido que entrarán en vigor el 5 de diciembre.
Un funcionario del Tesoro dijo que el departamento entiende que la última ronda de sanciones de la UE, adoptada el 6 de octubre, es consistente con la nueva guía del Tesoro. Tal como está el lenguaje de las sanciones de la UE, no queda claro si tales envíos podrían perder su seguro a mitad del viaje si el bloque no modifica sus disposiciones o brinda orientación.
El funcionario agregó que la fecha límite del 19 de enero ofrece un período de liquidación razonable al tiempo que evita que Rusia use barcos como opción de almacenamiento flotante exenta del límite. Asimismo, según el funcionario, se extendería un período de gracia similar a los envíos de petróleo refinado cargados antes del 5 de febrero, cuando el tope se aplique a esos productos.
El plan de precios máximos de EE.UU. se desarrollará para trabajar en conjunto con las sanciones de la UE, que prohibirían a las empresas del bloque brindar servicios para respaldar los envíos de petróleo ruso a cualquier parte del mundo a partir del 5 de diciembre. Estos incluyen financiamiento comercial, corretaje y seguros.
La Administración Biden temía que esas medidas dejaran atrapada una cantidad significativa de petróleo dentro de Rusia, lo que provocaría un aumento de los precios mundiales. Como solución alternativa, el Tesoro convenció a los Gobiernos del Grupo de los Siete, y luego al resto de la UE, para que crearan una excepción que permita a las empresas extender esos servicios siempre que una carga tuviera un precio por debajo de un límite acordado .
Hasta ahora, el plan ha sobrevivido al escepticismo severo de algunos dentro del sector energético, así como dentro de los Gobiernos aliados con EE.UU. sobre las sanciones generales a Rusia, pero los detalles de su implementación siguen siendo confusos a medida que se acerca la fecha límite.
Otro funcionario del Tesoro que habló en una llamada con los periodistas el lunes dijo que el personal del departamento ha estado realizando cientos de consultas con grupos de la industria y participantes del mercado en un intento de disipar las sospechas.
El funcionario se negó a decir cuándo la coalición de países que trabajan en el tope establecería el nivel de precios para el programa o dónde podría estar ese nivel. EE.UU. ha señalado que podría apuntar a un tope en los precios del crudo por encima de US$60 el barril .
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