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La medida sería necesaria para aplicar el arancel de 50% que Trump ha amenazado imponer a la economía más grande de la región
La administración del presidente Donald Trump está preparando una nueva declaración de emergencia como base legal para imponer aranceles a Brasil, según personas familiarizadas con el asunto.
La medida, aún no definitiva, sería necesaria para aplicar el arancel de 50% que Trump ha amenazado imponer, a pesar de que Brasil no encaja en el perfil habitual de los países que han sido objeto de tarifas recíprocas, ya que mantiene un déficit comercial con Estados Unidos, no un superávit.
De acuerdo con una de las fuentes, la Oficina del Representante de Comercio de Estados Unidos (Ustr, por sus siglas en inglés) reconoció esta semana ante personal del Congreso que se prepara una declaración de emergencia independiente para justificar los aranceles. Las fuentes pidieron anonimato para tratarse de negociaciones privadas.
Ni el USTR ni la Casa Blanca respondieron de inmediato a las solicitudes de comentarios. Tras conocerse la noticia, el real brasileño se debilitó hasta 1% frente al dólar.
Los preparativos reflejan la búsqueda de una base jurídica para sostener las amenazas arancelarias cada vez más amplias de Trump. El presidente anunció el posible arancel de 50% —con entrada en vigor prevista para el 1 de agosto— como gesto de apoyo a Jair Bolsonaro, expresidente de Brasil y cercano aliado político.
Trump ha presionado al actual presidente Luiz Inácio Lula da Silva para que ponga fin a lo que calificó como una “cacería de brujas” contra Bolsonaro, quien será juzgado próximamente por su presunto intento de revertir los resultados de las elecciones de 2022. Lula ha enfatizado la independencia del poder judicial brasileño y ha advertido sobre posibles represalias comerciales.
Trump hizo la amenaza a inicios de mes, ampliando significativamente el alcance de su guerra arancelaria y mostrando disposición a usar los poderes presidenciales para proteger a sus aliados internacionales mediante tarifas de importación. Aún se desconoce si finalmente ajustará el porcentaje anunciado.
En paralelo, la administración ha iniciado una investigación bajo el artículo 301 contra Brasil, lo que podría otorgar otra vía legal para aplicar aranceles. No obstante, este proceso tomaría meses.
Los aranceles recíprocos originales de Trump, amparados en la Ley de Poderes Económicos de Emergencia Internacional, se impusieron bajo el argumento de “déficits comerciales elevados y persistentes”. Todos los países que enfrentaron tarifas superiores a 10% tenían superávit comercial con Estados Unidos, excepto Brasil.
A principios de semana, un grupo de senadores demócratas expresó su “profunda preocupación” por el uso de tarifas como herramienta para apoyar a Bolsonaro. En una carta dirigida al Ejecutivo, advirtieron sobre los riesgos de esta estrategia.
“Interferir en el sistema legal de otra nación soberana sienta un precedente peligroso, provoca una guerra comercial innecesaria y pone en riesgo a ciudadanos y empresas estadounidenses”, escribieron los senadores, encabezados por Jeanne Shaheen, de New Hampshire, y Tim Kaine, de Virginia.
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