El legado económico de Margaret Thatcher

A pocos políticos se les agrega el ismo al final de su nombre pero en el caso de Margaret Thatcher, quien murió ayer en la mañana, su influencia, controversia y políticas económicas le merecieron que recibiera su propia denominación ideológica: el thacherismo.

También conocida como la Dama de Hierro, Thatcher fue la primera mujer en aferrarse al cargo de primera ministro del Reino Unido durante 11 años, más que ningún otro político en el siglo XX. Esta mujer fue un personaje odiado y amado por sus políticas neoliberales, las cuales impulsó contra todas las oposiciones hasta que dejó su mandato en 1990. “Básicamente, ella entregó una estabilidad tanto en el terreno político como en el terreno económico. Son muy pocos los políticos que ganan elecciones como ganó ella”, dijo Marcel Hofstteter, profesor de economía de la Universidad de la Sabana.

Thatcher fue una activista de las políticas del libre mercado en una época en las cuales se enfrentaban las dos más grandes ideologías, el comunismo contra el capitalismo. En este lugar logró abrir un espacio para su propio thatcherismo basado en la privatización de las empresas, la destrucción de los sindicatos y esencialmente, el impulso del individualismo como el único medio para el éxito económico. Todo esto lo hizo con su personalidad imbatible, donde ella dejó en claro más de una vez cuál era su posición sin importar lo poco popular que fuera.

“Fue una protagonista de primera con ideas muy claras que además las llevó a la práctica de manera casi literal”, expresó el ministro de Salud y economista, Alejandro Gaviria.

Thatcher entró al poder en un momento en el que el Reino Unido se encontraba en una crisis similar a la que se ven alrededor del mundo hoy en día. El gasto fiscal del país y los impuestos eran extremadamente altos, los servicios financieros estaban anticuados y los sindicatos eran intocables con el exceso de poder.

Después de haberse contraído durante 1980 y 1981, la economía británica creció de ahí en adelante bajo el mandato de Thatcher. Para lograr esto la ex primera ministra implementó reformas basadas en la ideología de Friedrich Hayek y Milton Friedman.

Ella misma lo expresó ante líderes europeos en 1979: “sin libertad económica, no puede haber una libertad política real”. Entre sus reformas más controvertidas fue desmantelar los sindicatos laborales mineros y de otras industrias dejando a miles sin trabajo al cerrar todas la minas que no eran competitivas en 1984.

Además, llevó una campaña de privatización de empresas la cual se mantiene hoy en día, ya que la industria estatal representó 2% de la economía del país en comparación al 10% que tenía en 1979.

Sin embargo, sus reformas tuvieron un alto costo, ya que tras implementar un impuesto como requisito para votar, el cual desató violentas protestas en la plaza Trafalgar, perdió el apoyo de su partido político. Ese fue el final de su carrera.

Thatcher creó una país que valoraba el emprendimiento personal pero a cuestas del sentido de comunidad. “Uno de los problemas del modelo neoliberal es que puso el éxito empresarial por encima de bienestar social”, dijo Luis Guzmán, vicerrector de la Universidad Autónoma.

Su legado se mantiene si se mira las discusiones de austeridad en la Unión Europea y Estado Unidos donde se habla de un balance entre el emprendimiento individualista y la ayuda social.

“Se habla del thatcherismo y creo que el término es adecuado porque caracterizó una época y su pensamiento económico”, dijo German Nova, profesor de economía de Universidad Nacional.

No todo el mundo lamentó la muerte de la Dama
Controvertida en vida, la ex primera ministra de Gran Bretaña Margaret Thatcher sigue dividiendo a la nación después de su muerte: mientras algunos planean su funeral y elogian a la polémica líder, otros se inclinan por llevar adelante celebraciones y fiestas.

En Brixton, en el sur de Londres -escenario de feroces disturbios en la década de 1980 y donde se produjeron profundas divisiones sociales y tensiones raciales- se empezaba a gestar una fiesta rápidamente organizada.

Esas políticas, que algunos consideran que modernizaron el país, alienaron a muchos, que ven en la exmandataria como una destructora de empleos.

Las opiniones

Mijaíl Gorbachov
Expresidente de la Unión Soviética
“Nuestra primera reunión, en 1984, marcó el comienzo de nuestras relaciones personales, que a veces fueron complejas, con altibajos, pero serias y responsables por ambas partes”.

Tony Blair
ExPrimer Ministro del Reino Unido
“Incluso si estabas en desacuerdo con ella en ciertos aspectos, en ocasiones fuertemente en desacuerdo, no podría dejar de respetar su carácter y su contribución a la nación británica”.

Barack Obama
Presidente de Estados Unidos
“Con el deceso de la baronesa Margaret Thatcher, el mundo ha perdido a una de las grandes campeonas de la libertad (...) Estados Unidos ha perdido a una verdadera amiga”.

Angela Merkel
Canciller de Alemania
“No era una política de mujeres, pero al reafirmarse como mujer en el cargo democrático más alto en un momento en que ello no se daba por sentado, fue un ejemplo”.