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La líder del Frente Nacional, de corte euroescéptico y antiinmigrante, también declaró en el mitin en Burdeos que la elección presidencial podría dar pie a un "cambio en la civilización".
Le Pen, alentada por la inesperada elección de Donald Trump como presidente de Estados Unidos y por la votación en Reino Unido por salir de la Unión Europea, espera sacar provecho de un populismo similar en Francia, aunque los sondeos de opinión indican que perderá en la segunda vuelta del 7 de mayo ante su rival centrista Emmanuel Macron.
"Estamos a merced de una moneda adaptada a Alemania y no a nuestra economía. El euro es mayormente un cuchillo en nuestras costillas para hacernos ir donde otros quieren que vayamos", declaró Le Pen ante fuertes vítores y aplausos.
"No queremos que Francia esté abierta a todos los flujos comerciales y humanos, sin protección y fronteras", agregó, reiterando su postura contra la globalización y la inmigración.
Un Gobierno de Le Pen sacaría a Francia de la zona euro, volvería a utilizar la divisa nacional, celebraría un referendo sobre su membresía a la Unión Europea e impondría impuestos sobre importaciones y a empresas que contraten a extranjeros.
Le Pen también ha dicho que reducirá la inmigración, expulsará a todos los inmigrantes ilegales y restringirá ciertos derechos del que ahora gozan todos los residentes, incluyendo la educación gratuita, a los ciudadanos franceses.
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