Ecuador pone fin a protestas tras pacto entre el presidente Daniel Noboa e indígenas

Las grandes protestas en Ecuador por el plan del gobierno de eliminar los subsidios al diésel están por concluir después de que el gobierno del presidente Daniel Noboa y las organizaciones indígenas acordarán iniciar negociaciones formales la próxima semana.

Los líderes indígenas desistieron de su principal exigencia de que el gobierno restableciera el subsidio al diésel y la reemplazaron por una solicitud de congelar los precios. El ministro del Interior, John Reimberg, fue uno de los funcionarios que mantuvo conversaciones durante varias horas con dirigentes indígenas del norte del país, en la localidad de Otavalo, provincia de Imbabura.

Las manifestaciones fueron la tercera ola de grandes protestas desde 2019. Este año se concentraron en Imbabura, paralizando la economía local. Los disturbios y los supuestos actos de violencia de la policía y el Ejército dejaron dos muertos. Noboa desplegó tropas y tomó medidas para mantener a los manifestantes violentos fuera de Quito, ciudad que había sido sitiada y golpeada por graves disturbios en los levantamientos de octubre de 2019 y junio de 2022.

Reimberg dijo en una declaración conjunta con los líderes indígenas el miércoles por la noche que el paro se acabó y las carreteras se abrirán en Imbabura. Las mesas de diálogo entre el gobierno y las comunidades indígenas locales de Imbabura comenzarán el lunes.

El abandono de la demanda de restablecer los subsidios representa un impulso para Noboa, de 37 años, y para las finanzas públicas de Ecuador. Sus predecesores, Lenin Moreno y Guillermo Lasso, también intentaron poner fin a los ineficientes subsidios a los combustibles que le costaron al Estado millas de millones de dólares anuales durante décadas. Sus logros parciales fueron opacados por los levantamientos indígenas que casi derrocaron sus gobiernos; Lasso, debilitado, convocó elecciones anticipadas en 2023, en las que Noboa resultó ganador.

Los bonos ecuatorianos, afectados por casi cuatro semanas de protestas, podrían subir este jueves tras eliminarse la exigencia de restablecer el subsidio. Solo se mantiene un subsidio al gas licuado de petróleo, después de que Noboa elimine el subsidio a la gasolina de bajo octanaje el año pasado y aumente los precios del diésel en más de 50%, hasta US$2,80 por galón desde US$1,80 el mes pasado, con una banda de precios que permitirá un alza más gradual desde diciembre.

Noboa ofreció importantes compensaciones temporales y amplió la red de protección social para las familias pobres. Esto contrastó con Moreno, quien sorprendió al público con una eliminación repentina de los subsidios a la gasolina y el diésel.

El gobierno también brindó apoyo a las empresas de transporte, incluyendo dinero para modernizar camiones y autobuses, lo que ayudó a obtener el respaldo de un sector que antes había protestado, bloqueando carreteras en todo el país.

Las recientes protestas dejaron muertos entre los manifestantes y heridos entre policías y militares, además de millones de dólares en pérdidas para las industrias de flores, turismo y lácteos de Imbabura.

Un coche bomba explotó en un centro comercial en Guayaquil el 14 de octubre, mientras otros estallidos cerraban carreteras en el suroeste del país. Reimberg atribuyó el ataque al grupo criminal Los Lobos.