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Presidente Donald Trump
La promesa de Trump llegó después de un fin de semana marcado por emboscadas mortales de Hamas y ataques aéreos israelíes
El presidente Donald Trump dijo el lunes que Estados Unidos destruiría a Hamas si el grupo militante no continuaba honrando el alto el fuego con Israel, con una frágil tregua reanudándose después de un fin de semana de duros combates en la Franja de Gaza.
“Serán amables, y si no lo son, iremos y los erradicaremos; si es necesario, los erradicaremos, y ellos lo saben”, dijo Trump en una reunión en la Casa Blanca con el primer ministro australiano, Anthony Albanese.
Al preguntársele si eso significaba tropas estadounidenses en Gaza, Trump respondió que no y que simplemente pediría a Israel que regresara y se encargara del asunto. Sin embargo, añadió: "Por ahora, no lo hemos dicho. Vamos a darle una pequeña oportunidad y, con suerte, habrá un poco menos de violencia".
Sus comentarios se produjeron después de un fin de semana marcado por emboscadas mortales de Hamas y ataques aéreos israelíes, con cada lado acusando al otro de violar el acuerdo negociado por la administración Trump a principios de este mes.
Los mediadores de la Casa Blanca, Steve Witkoff y Jared Kushner, llegaron a Israel el lunes y se reunieron rápidamente para consolidar la tregua. El primer ministro, Benjamin Netanyahu, anunció que el vicepresidente estadounidense, J. D. Vance, debía reunirse el martes.
A última hora del domingo, las Fuerzas de Defensa de Israel dijeron que habían “comenzado a aplicar nuevamente el alto el fuego” y advirtieron que “responderían con firmeza a cualquier violación”.
Israel lanzó ataques contra Hamás en Gaza y suspendió los envíos de ayuda el domingo tras culpar al grupo militante respaldado por Irán de una emboscada que mató a dos soldados en el sur de la Franja. Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) afirmaron haber respondido atacando instalaciones de almacenamiento de armas y otros lugares. También informaron haber desmantelado varios kilómetros de túneles subterráneos.
Al menos se han reanudado algunos suministros de ayuda, aunque el cruce fronterizo clave de Rafah permanece cerrado.
La Casa Blanca preveía que el acuerdo sería problemático, pero expresó optimismo de que no fracasaría. Trump ha presentado el alto el fuego como la mejor oportunidad hasta la fecha para poner fin a la guerra en Gaza, que ha devastado el territorio palestino y desestabilizado todo Oriente Medio.
"Va a ser complicado", declaró Vance a la prensa el domingo. "Va a tener altibajos".
Hamás afirmó que seguía comprometido con la tregua y que había perdido contacto con los combatientes palestinos que operaban en Rafah y, por lo tanto, no podía responsabilizarse por ellos.
Según el plan de Trump, Hamás se desarmará y cederá lo que resta de su gobierno a una administración palestina alternativa bajo supervisión extranjera. Hamás aún no ha aceptado estas condiciones, que deberían ser un elemento clave de la siguiente etapa de las negociaciones para poner fin formalmente al conflicto.
En el acuerdo inicial, Hamás dijo que liberaría a los 48 rehenes que tenía retenidos y que las FDI comenzarían su retirada.
Los 20 rehenes vivos fueron liberados hace una semana, junto con casi 2.000 prisioneros palestinos en cárceles israelíes. Sin embargo, Hamás solo ha liberado los restos de 12 cautivos fallecidos. Afirma que necesita ayuda especializada para localizar a los demás entre los escombros de Gaza, pero Israel acusa al grupo de demorarse.
Las tropas y tanques israelíes se han replegado hasta ahora a una “línea amarilla” que todavía deja poco más de la mitad del enclave destrozado bajo su control.
La agencia oficial de noticias palestina, Wafa, dijo que los ataques del domingo del ejército israelí mataron a 44 personas en toda la Franja de Gaza, citando fuentes médicas.
En el incidente del domingo, palestinos dispararon cohetes antitanque y armas de fuego contra las tropas israelíes que operaban en Rafah, ciudad sureña del lado israelí de la línea amarilla, según informó el ejército. Dos soldados resultaron heridos y los dos muertos.
Los suministros de ayuda a Gaza han aumentado desde el inicio del alto el fuego, pero no en la escala que las Naciones Unidas consideran necesaria . Un observador respaldado por la ONU declaró una hambruna en partes del territorio a finales de agosto, alegando el bloqueo israelí a bienes esenciales como alimentos y medicinas. Israel ha negado que la crisis haya llegado al punto de hambruna.
El acuerdo de Trump obtuvo el apoyo de las potencias árabes, musulmanas y occidentales, varias de las cuales han expresado interés en contribuir a una fuerza de estabilización de posguerra en Gaza.
Un grupo de trabajo multinacional se está reuniendo en Israel, con delegados militares de al menos otros dos países que se suman al liderazgo estadounidense, según un funcionario que solicitó el anonimato. El Ministerio de Defensa alemán anunció el sábado el envío de tres soldados al Centro de Coordinación Civil-Militar en el sur de Israel.
Hamás, considerado organización terrorista por Estados Unidos, la Unión Europea y otros países, desencadenó la guerra con un ataque contra Israel el 7 de octubre de 2023, en el que murieron 1.200 personas y se tomaron 250 como rehenes. Más de 68.000 palestinos han muerto en la guerra de Gaza, según el Ministerio de Salud de la región, dirigido por Hamás. Más de 450 soldados israelíes han muerto en combates en Gaza.
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