De Carlos: "En 2014 habrá crecimiento y creación de empleo en España"

Más de ocho años, los últimos tres en solitario, lleva Luis de Carlos (Madrid, 1960) dirigiendo Uría Menéndez, uno de los tres grandes bufetes españoles. Afirma que "el año 2013 ha sido bueno para el despacho, con un segundo semestre mejor que el primero, en un ejercicio donde prácticamente con la misma plantilla se ha tenido que trabajar más horas para poder ingresar casi un 3% más que los 180,2 millones de euros facturados en 2012. También aumentó el beneficio por socio y se nombraron a tres nuevos en 2013". 

Para 2014, De Carlos ve la luz al final del túnel: "La percepción es mejor para la firma, pero en general para la economía española. Todos nuestros indicadores muestran que se está revirtiendo la tendencia y que en este año habrá crecimiento, creación de empleo, aumentará el consumo doméstico y el sector exterior se comportará bien, con más inversiones. Detectamos ya más confianza de la inversión extranjera en España".

El primer ejecutivo de Uría no ha dejado de ejercer la abogacía en ningún momento en estos años en la gestión. Está convencido de que "es bueno simultanear las dos tareas y que el socio director siga manteniendo clientes".

Cree De Carlos que la abogacía es anticíclica y que la diversificación es importante para prepararse ante la crisis, y aunque reconoce que éstas "no son buenas", también añade que de ellas "se extraen lecciones positivas, se quitan excesos y se dan baños de realismo. Te hace ser más estricto y más riguroso".

En 2013, las áreas que más han crecido en Uría han sido mercantil –en concreto, fusiones y adquisiciones, inmobiliario y mercado de capitales–, y laboral. En cuanto a las áreas geográficas, la firma sigue apostando mayoritariamente por la Península Ibérica, pero con la vista puesta en Asia y en Latinoamérica. "Se está produciendo un flujo importante de inversores asiáticos, que canalizamos a través de nuestra oficina en Pekín, y están llegando más inversiones de América Latina a España, que viceversa", explica De Carlos.

Respecto a la decisión de su competidor Garrigues de abrir oficinas propias en la región para ejercer derecho local en varios países latinoamericanos, cree que "es respetable y evidencia que cambian de estrategia porque la anterior no les ha funcionado. Supondrá un gran esfuerzo y les llevará tiempo construir organizaciones locales capaces de competir con los mejores bufetes de cada país".

Cantera o fichajes

En relación con la captación de talento, en un sector de continuos fichajes entre los distintos bufetes, Uría es de los pocos que no apuesta por este tipo de incorporaciones, excepto la entrada en 2009 del ex socio director de Clifford Jaime de San Román. "Creemos en nuestros profesionales y nos comprometemos con sus planes de carrera desde que empiezan. Además, las personas formadas en nuestra casa asimilan mejor nuestra cultura", explica De Carlos.

Para el líder de Uría, algunos de los retos de los bufetes para los próximos años pasan por "ser más competitivos, incrementar la innovación, desarrollar la internacionalización para atraer inversión extranjera y promocionar más el talento femenino. En Uría, hemos pasado del 30% al 40% en número de abogadas en diez años", apunta.

Por otra parte, el abogado asegura que no ve posible la carrera B o paralela ­–la que no persigue como objetivo llegar a ser socio–. "Aunque el up or out –promocionas o sales de la firma– no debe ser inflexible, las firmas se deben regir por una meritocracia, y no se puede hacer de la excepción, la regla", afirma.

Tampoco cree De Carlos que haga falta una abogacía de los negocios lowcost en España. "Nuestro país ya es bastante competitivo en precios, con tarifas tres veces menores que la de los bufetes anglosajones", asegura. Sobre la posibilidad de que Cuatrecasas creara una segunda marca, manifiesta que "no sé si finalmente lo harán o no, pero en Uría no se plantea. Tenemos una estrategia muy definida, con un posicionamiento de una firma de élite y de calidad. Creo que tener dos marcas genera confusión en el sector".

La polémica del conductor kamikaze indultado

En 2013, el bufete se vio inmerso en una polémica por el indulto que el Gobierno concedió, a propuesta del ministro Ruiz-Gallardón, a un conductor kamikaze, que provocó un choque mortal, y que era defendido por un abogado de Uría, hermano del exsecretario de Estado Ignacio Astarloa (PP).

Además, en el bufete trabaja uno de los hijos del ministro de Justicia, lo que provocó que el PSOE pidiera a la Fiscalía que investigara el caso e implicó que el Tribunal Supremo anulara el indulto hace unos meses.
De Carlos afirma que "es una sentencia que la firma respeta pero que es muy discutible, contiene un voto particular de numerosos magistrados y el despacho podría recurrirla ante el Tribunal Constitucional".

Uría aceptó el caso en 2003 por encargo de una multinacional donde trabajaba el empleado. "Creo que nosotros no hicimos nada mal. Tras agotar todas las vías judiciales, nuestra obligación como abogados era pedir el indulto y el Gobierno creyó que se daban las circunstancias para concederlo. El hecho de que el abogado que siempre llevó el asunto sea hermano de su hermano o de que aquí trabaje un hijo del ministro, que estaba en Brasil, son circunstancias ajenas al caso", explica el socio director.