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El dictamen del tribunal mayoritariamente conservador decía que “una decisión de tal magnitud y trascendencia corresponde al propio Congreso"
En un fallo histórico, como lo cataloga Financial Times, la Corte Suprema de EE. UU. limitó la capacidad del principal regulador ambiental de Estados Unidos para limitar las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) de las centrales eléctricas. Esto significó un golpe contundente a la administración presidida por Biden en su lucha contra el cambio climático.
En una opinión mayoritaria redactada por el presidente del Tribunal Supremo John Roberts, los jueces emitieron una sentencia en la que afirman que la Agencia de Protección Ambiental (EPA por sus siglas en inglés) no "estaba específicamente autorizada por el Congreso para reducir las emisiones de carbono cuando se creó en 1970".
El fallo dejó a la administración del presidente Joe Biden dependiente de una aprobación que haga el Congreso a través de una ley, en caso de que quiera implementar regulaciones radicales para frenar las emisiones.
El dictamen del tribunal mayoritariamente conservador decía que “una decisión de tal magnitud y trascendencia corresponde al propio Congreso, o a un organismo que actúe en virtud de una clara delegación de ese órgano representativo”.
Los jueces también agregaron que 'dudaban' que el Congreso tuviera la intención de delegar la tarea de decidir "cuánta generación a base de carbón (GEI) debería haber en las próximas décadas, a cualquier agencia administrativa".
En el centro de esta temática, dice el diario británico, hay un desacuerdo sobre qué tanto 'espacio de maniobra' se le debe permitir a la EPA para interpretar partes de la Ley de Aire Limpio de 1970. Particularmente, en las secciones que le ordenan a la agencia a desarrollar limitaciones de emisiones para las centrales eléctricas.
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