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La Abogacía General de la Unión (AGU), el órgano defensor del Estado, ingresó el martes una solicitud para que el proceso fuera suspendido en el Congreso, bajo el argumento de que existen vicios de procedimiento porque éste fue iniciado por el depuesto presidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha.
Abogados del Gobierno dijeron que Cunha inició el procedimiento alentado por motivaciones políticas contra Rousseff.
Votación en el Senado
Si sus rivales reúnen una mayoría simple de los 81 senadores, la mandataria será alejada de sus funciones mientras dure el proceso -hasta seis meses-, lo que pondría fin a 13 años de gobierno izquierdista del Partido de los Trabajadores (PT) en la mayor economía de América Latina.
Según recuentos de los periódicos locales, más de la mitad de los senadores votarán por juzgar a Rousseff, por lo que se espera que la primera presidenta de Brasil abandone el Palacio de Planalto el jueves.
La perspectiva del ascenso al poder del vicepresidente Michel Temer, considerado más amigable para los empresarios, ha hecho subir con fuerza los mercados financieros este año, con la esperanza de que su equipo recorte un déficit fiscal masivo y devuelva la economía al crecimiento.
La popularidad de Rousseff se desplomó por la larga investigación de una enorme trama de sobornos en la petrolera controlada por el Estado, Petrobras, en un momento en que ella era presidenta de la compañía.
La crisis política profundizó la peor recesión que vive Brasil desde los años 30. Además, llega menos de dos años después de que Rousseff fuera reelegida por un estrecho margen para un segundo mandato de cuatro años, cuando Brasil esperaba brillar en el escenario mundial con los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro en agosto.
Los senadores dieron comienzo a la sesión a las 10:00 a.m. (hora local) y a cada miembro se le dará la oportunidad de hablar. La votación final se espera alrededor de las 10:00 p.m. (hora local).
En caso de que el juicio político prospere, Temer anunciaría un nuevo gabinete el mismo jueves. Inclinándose hacia una política económica liberal, escogería como ministro de Hacienda al ex presidente del banco central Henrique Meirelles y, según medios locales, al economista jefe de Itaú Unibanco, Ilan Goldfajn, para dirigir el banco central.
"Temer podría disfrutar de una luna de miel con los mercados durante varias semanas, tal vez meses, pero cuando los inversores se den cuenta de que los resultados fiscales no mejoran lo suficientemente rápido, podríamos ver cierta decepción a fines de año", dijo Bruno Lavieri, economista de la consultora 4E, en Sao Paulo.
Rousseff promete luchar
Si el caso se convierte definitivamente en un juicio político, presidido por el jefe del Supremo Tribunal Federal, los opositores de Rousseff confían en poder reunir los 53 votos necesarios, o dos tercios de los 81 senadores, para destituir a la impopular presidenta. Temer completaría el resto de su mandato hasta las elecciones de 2018.
Rousseff, quien acusa que el juicio político es ilegal y un "golpe", ha prometido luchar hasta el último minuto. Su Gobierno apeló al Supremo Tribunal Federal el martes.
El PT, decidido a resistirse a su desalojo del poder, también recurrió al Supremo para evitar que Temer despida a los ministros de Rousseff y nombre un nuevo gabinete hasta que concluya el juicio político, informó un funcionario judicial.
Existen preocupaciones de que el tenso momento político en Brasil genere protestas que podrían volverse violentas.
El miércoles, manifestantes contrarios al juicio político bloquearon caminos y quemaron neumáticos durante protestas en Sao Paulo, la capital Brasilia y otras ciudades, irritando a los conductores durante la hora punta de la mañana y provocando enfrentamientos con la policía. El PT y asociaciones sindicales han convocado a una huelga nacional.
El Papa Francisco dijo en su audiencia general del miércoles en el Vaticano que reza por la paz y la armonía en estos "momentos de dificultad" para Brasil.
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