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Xi Jinping le dijo a su homólogo Joe Biden, poco antes de la visita de Pelosi, que su viaje traería consecuencias no especificadas
Una delegación del Congreso estadounidense encabezada por el senador Ed Markey aterrizó en Taiwán el domingo para una visita de dos días, un viaje que corre el riesgo de mantener altas las tensiones con China después de que la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, viajara a principios de este mes.
La delegación se reunirá con la presidenta de Taiwán, Tsai Ing-wen, el ministro de Relaciones Exteriores, Joseph Wu, y los legisladores locales, según un comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores.
Discutirán las relaciones bilaterales, la seguridad regional, el comercio y la inversión, las cadenas de suministro globales, el cambio climático y otros temas importantes de interés mutuo, dijo por separado el Instituto Estadounidense en Taiwán, la embajada estadounidense de facto.
Junto con Markey, demócrata de Massachusetts, la delegación incluye a los representantes de la Cámara John Garamendi y Alan Lowenthal, ambos de California, y Don Beyer de Virginia, todos demócratas, junto con Aumua Amata Coleman Radewagen de Samoa Americana, republicana.
La escala de Pelosi en Taiwán provocó una fuerte respuesta de China, que realizó sus ejercicios militares más provocativos en décadas a raíz de su visita. Beijing denunció el viaje como una violación de la promesa de Estados Unidos hace décadas de no reconocer formalmente al gobierno de Taiwán, que China reclama como su territorio.
Si bien fue la funcionaria estadounidense de más alto rango en llegar a Taiwán en un cuarto de siglo, las visitas de otros miembros del Congreso son comunes. Durante su reunión con el líder taiwanés, Pelosi señaló que varios senadores estadounidenses, incluido el presidente del Comité de Relaciones Exteriores, el demócrata Bob Menéndez, habían visitado este año sin generar una tormenta de críticas de Beijing.
The Wall Street Journal informó la semana pasada que el presidente chino, Xi Jinping, le dijo a su homólogo Joe Biden poco antes de la visita de Pelosi que su viaje traería consecuencias no especificadas, pero también dijo que no tiene intención de ir a la guerra con Estados Unidos.
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