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El vicepresidente de la Comisión de Política Interior de la Asamblea Nacional (AN), José Morales, dijo que hasta la fecha se han recibido 50 denuncias en contra de algunos concesionarios.
“Los concesionarios quieren incrementar los precios, por lo que esos vehículos nuevos que son entregados por las ensambladoras, no los ponen a la venta en sus locales como nuevos, sino que los entregan a otras personas, que laboran para ellos mismos, y los venden como vehículos usados con sobreprecio de entre 300 y 400% sobre su valor”, indicó Morales.
Esta situación motivó a un grupo de diputados de la Asamblea Nacional a proponer una ley para regular los precios de autos nuevos y usados de hasta dos años.
“Se realizaron inspecciones a algunos concesionarios y se confirmó que efectivamente estaban especulando. Las personas ahorran para comprar un vehículo y al llegar a los concesionarios se consiguen con que no hay vehículos disponibles para la venta y deben anotarse en una lista de espera. Luego, se lo venden a otros, ya que ellos utilizan la vacuna, es decir, si das por debajo de cuerda 20 o 30 mil bolívares te suben en la lista y te llega el vehículo con más prontitud”, explicó el diputado oficialista.
Morales precisó el desarrollo de esta práctica a través de un ejemplo, en el que una camioneta marca Toyota, modelo Fortuner, que sale de la ensambladora con un precio sugerido de 530.000 bolívares, aparece publicitada en las páginas web entre 1.700 y 2.400 bolívares. Muchos de esos precios están por encima del precio de inmuebles en el centro de Caracas.
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"Países expuestos a mercados de materias primas con elasticidades relativamente bajas, en especial los metales, podrían requerir colchones fiscales y espacio en su política monetaria", sostuvo el informe.
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