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Después de ser uno de los epicentros de la crisis financiera de 2007 a 2009, el presidente Barack Obama está buscando la manera de prevenir un nuevo descalabro del mercado inmobiliario y reiniciar el sueño americano de tener casa propia.
El alto mandatario reveló su plan para reformar la manera en que se entregan las hipotecas a la mayoría de los norteamericanos en un discurso en Phoenix, Arizona, que además hace parte de una serie de siete propuestas del Ejecutivo sobre temas de economía y trabajo, vivienda, educación, salud, pensiones y oportunidades equitativas.
El nuevo plan incluye un reemplazo de las instituciones publico-privadas Federal Home Loan Mortgage Corporation (Freddie Mac) y Federal National Mortgage Association (Fannie Mae) las cuales esencialmente compraban hipotecas que luego revendían en el mercado secundario para así mantener la oferta de préstamos a familias con menor poder adquisitivo. Sin embargo, fueron estas mismas dos firmas patrocinadas por el Gobierno las que cayeron durante la crisis y a las cuales la administración de Obama les otorgó un rescate por US$188.000 millones.
“Durante demasiado tiempo a estas empresas se les permitió acumular enormes utilidades comprando hipotecas sabiendo que si sus apuestas eran demasiado riesgosas, los ciudadanos tendrían que respaldarlos con sus impuestos”, aseguró Obama.
Durante su discurso el presidente aseguró que aunque el gobierno debe tener un rol en el mercado de los préstamos de vivienda las actividades deben ser llevadas en su mayoría por la banca privada para que de esta manera el gobierno este protegido de manera más efectiva de una futura crisis de crédito.
Marcel Hofstetter, director del programa de finanzas y comercio internacional de la Universidad de la Salle, aseguró que una medida como esta sería parecido a una multibanca, lo cual le otorgaría mayores garantías a las organizaciones, ya que si un sector de su negocio entra en crisis, sus otras operaciones evitarían la caída absoluta de la firma.
Además de reformar a las dos prestamistas más grandes del mercado secundario, el presidente resaltó que solo aceptaría un plan si se garantiza que los americanos continuarán teniendo acceso a hipotecas de 30 años con una tasa de interés fija, un tipo de préstamo particular que probablemente requeriría alguna ayuda por parte del gobierno para que continúen siendo viables y disponibles a gran parte de la población americana. El plan también deberá definir el rol del gobierno y sus responsabilidades en caso de crisis en el mercado hipotecario. Cesar Ferrari, Phd en economía de la Universidad Javeriana, explicó que mantener las tasas fijas en las hipotecas es una medida que beneficia a los ciudadanos, ya que mantener una tasa fija ayuda que el monto de los pagos y de la deuda sea predecible y no aumente debido a factores externos como en el caso de una subida en la tasa de interés de la Reserva Federal.
Del New Deal a una intervención privada
El plan del presidente Barack Obama de incluir de manera más integral a los inversionistas privados en el mercado hipotecario es un cambio histórico de política para los Estados Unidos, particularmente porque Fannie Mae fue creada durante la crisis de 1930 como parte del programa del New Deal del Presidente Franklin D. Roosevelt que buscaba la intervención del gobierno para reactivar el mercado inmobiliario. Este mercado es particularmente importante para la economía americana ya que crea empleo tanto en la construcción de la vivienda, como las industrias ligadas al consumo de los bienes después de construidas.
Las opiniones
Cesar Ferrari
PHD en economía de la Universidad Javeriana
“Es más barato crear una nueva empresa que revivir una que está en problemas ya que se pueden absorber costos y eliminar prácticas nocivas de las operaciones”.
Marcel Hofstetter
Dir. del programa de finanzas de la U. la Salle
“Esas dos entidades sin duda estaban especializadas en una sola actividad lo cual hizo que tuvieran un mayor riesgo cuando cayó el mercado”.
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