Boric dice que las reformas son vitales mientras Chile se prepara para el día de la violencia

El presidente de Chile, Gabriel Boric, prometió impulsar las reformas y reconoció que se han logrado escasos avances para abordar el descontento social mientras la nación enfrentaba manifestaciones que conmemoraban el aniversario de los disturbios de 2019.

El Gobierno debe acabar con la “sequía” de cambios legislativos a través de un mayor diálogo, atendiendo las demandas que hace tres años desató la peor violencia en Chile desde la dictadura de 1973-1990, dijo Boric en la madrugada de este martes desde el palacio presidencial en Santiago.

“Hoy tenemos una nueva oportunidad para construir las bases de una sociedad más justa y digna”, dijo el exdirigente estudiantil que asumió la presidencia en marzo de este año. “Este es el momento de actuar”.

Después de 30 años de crecimiento constante y creciente prosperidad, la sociedad chilena se vio sacudida por una ola masiva de protestas y disturbios a partir del 18 de octubre de 2019 que dejó un tercio de los supermercados del país saqueados y diezmado el sistema de metro de Santiago. Sin embargo, a pesar de un intento de reescribir la constitución y la llegada del gobierno de izquierda de Boric, poco ha cambiado en términos de abordar las causas de los disturbios.

“Aún no hemos establecido las reformas que resuelvan la debilidad de nuestros derechos sociales”, dijo Boric. “Eso es lo que nos dice la gente permanentemente en las calles”.

Para el martes por la noche, estallaron protestas esporádicas en varios barrios de la capital Santiago, así como en ciudades más pequeñas como Valparaíso, Concepción y Temuco. Los grupos de manifestantes eran mucho más pequeños que en el pasado, pero bloquearon el tráfico, provocaron incendios y arrojaron piedras a la policía.

Los medios locales mostraron imágenes de una farmacia y un supermercado saqueados cerca de la Plaza Italia de Santiago, la plaza que fue el epicentro de los disturbios de 2019. Algunas estaciones de metro en la capital fueron cerradas.

El mes pasado, los votantes rechazaron una nueva carta progresista respaldada por Boric que se escribió en respuesta a las protestas de 2019. Actualmente, los legisladores están inmersos en conversaciones lentas sobre cómo reactivar el proceso constitucional.

“Sabemos que los chilenos quieren que hagamos reformas”, dijo Boric. “Pero, no están dando un cheque en blanco”.

Las tensiones sociales se han visto exacerbadas por la pandemia y la invasión rusa de Ucrania, añadió Boric.

El presidente dijo que la reforma tributaria de su administración, que actualmente se encuentra en el Congreso, financiará programas sociales y que una próxima reforma de pensiones garantizará mejores pagos de jubilación. Al mismo tiempo, su administración está impulsando una propuesta para reducir la semana laboral.

Los comentarios de Boric se producen días después de que una encuesta de Cadem mostrara que su índice de aprobación descendió al 27%, el nivel más bajo de su presidencia. El líder de 36 años ha sido objeto de críticas por la debilidad de la economía y el aumento de la delincuencia.

En su discurso, el presidente dijo que la administración apoyaba a las fuerzas del orden en los esfuerzos para combatir el crimen. También dijo que los abusos contra los derechos humanos cometidos por la policía contra los manifestantes no podían quedar impunes.

Muchas tiendas y escuelas en todo el país cerraron sus puertas temprano en previsión de la violencia. El gobierno municipal del centro de Santiago, donde se encuentran el palacio presidencial y los ministerios, pidió a los residentes que eviten sacar la basura para su recolección por temor a que pueda usarse para construir barricadas en las calles.

El domingo, el subsecretario del Ministerio del Interior, Manuel Monsalve, dijo que 25.000 policías estarían en las calles de todo el país para mantener la ley y el orden en el aniversario de la protesta.