Bancos privados brasileños no quieren financiar los proyectos de infraestructura

La creciente dominación del banco brasileño estatal de desarrollo sobre la financiación de proyectos, pone en evidencia que la presidenta Dilma Rousseff no consigue persuadir a los prestamistas privados de financiar las necesidades de infraestructura del país, por UD$500.000 millones.

Bndes, como se conoce al banco de desarrollo, representó el año pasado 75% de los 42.000 millones de reales (US$21.000 millones) en créditos para proyectos de obras públicas como autopistas y presas, más que 56% en 2011 y más del doble del nivel de 2010. El aumento en los préstamos llevó a Moody’s Investors Service a rebajar la calificación del banco el 20 de marzo, lo que desencadenó un salto de 0,21 puntos porcentuales en los rendimientos de los pagarés de Bndes con vencimiento en 2020 que fue dos veces mayor que el aumento promedio para los bonos financieros de los mercados emergentes.

Itaú Unibanco Holding SA y Banco Bradesco SA, los bancos privados más grandes de Brasil, se negaron el año pasado a dar préstamos para construir la presa de Belo Monte, dejando que Bndes ofreciera un crédito a 30 años por 22.500 millones de reales (US$11.202 millones) a tasas tan bajas como 6,96% para pagar un proyecto que es necesario, dice Rousseff, para impulsar el crecimiento.

Bancos como Itaú, que paga 1,2 puntos porcentuales más que Bndes por endeudarse en el mercado de bonos, son reacios a igualar las tasas del banco de desarrollo ante la preocupación de que los flujos de fondos y las garantías parciales del Estado que respaldan los proyectos no sean protección suficiente, según Moody’s.

“En Brasil, puede llevar años efectivizar un acuerdo por garantías y en el tiempo que lleva obtener las garantías, las empresas pueden entrar en cesación de pagos, pueden desaparecer”, dijo en una entrevista en Sao Paulo Jose Soares, analista de Moody’s. “Los incentivos que ofrece Bndes no están funcionando”.

Respaldo de BNDES

Bndes anunció el año pasado que compartiría garantías para proyectos y que ofrecería protección cruzada contra cesación de pagos en los bonos para infraestructura exentos de impuestos con el fin de atraer inversión para pagar 1 billón de reales (casi US$500.000 millones), el gasto previsto en momentos en que el país construye estadios y mejora las conexiones de transporte preparándose para ser sede de la Copa Mundial 2014 de fútbol y de los Juegos Olímpicos en 2016.

Los emisores vendieron nada más que 1.400 millones de reales (casi US$700 millones) en bonos para infraestructura exentos de impuestos a inversores desde que el mercado se inició el año pasado. El ministro de Finanzas Guido Mantega había dicho que ese mercado podría crecer hasta 100.000 millones de reales (US$50.000 millones).

Si bien creció más de dos veces en 2012 respecto del año anterior, la financiación de proyectos habría declinado sin la línea de crédito de Bndes para Belo Monte. Los préstamos directos del Bndes representaron 48% de la financiación de proyectos en 2012 en tanto los préstamos indirectos que pasan a través de otros bancos representaron un 27%, según la asociación de mercados de capital de Brasil.

“Hay un fuerte predominio del Bndes en la financiación de proyectos”, dijo en una llamada en conferencia Sergio Heumann, responsable de la comisión de financiación de proyectos de la asociación y socio ejecutivo en Rio Bravo Investimentos SA. “Un bonista tiende a tener una visión diferente y le preocupa más cómo se pagará la financiación” agregó.

Bancos se preparan para otra mala racha de resultados

Los principales bancos privados de Brasil se preparan para otro trimestre de resultados débiles, afectados por un lento crecimiento económico que sigue lastrando la demanda de créditos y no permite una disminución rápida de la morosidad.     Las cifras de las tres principales entidades financieras  que cotizan en la bolsa mostrarían que la rentabilidad del sector en el primer trimestre sigue en declive y que su desempeño depende demasiado de los recortes de costos, según un sondeo de Thomson Reuters entre analistas. Con los ingresos por intereses del sector en baja, los expertos dijeron que el panorama de negocios para Itaú Unibanco Holding SA, Banco Bradesco SA y Banco Santander Brasil SA no mejoró en el trimestre. 

La opinión