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Se registraron olas de 1,2 metros en Hawái y se detectaron los primeros indicios de un tsunami en California e Indonesia, después de que un potente terremoto en el extremo oriental de Rusia activara las alertas en todo el Pacífico.
Aunque algunas alertas en Hawái y Japón disminuyeron de intensidad y se cancelaron las alertas en Shanghái, las autoridades se mantuvieron en alerta.
“Hasta ahora todo ha ido bien, no hemos visto ninguna ola grande”, dijo el gobernador de Hawái, Josh Green. Se observará que el agua retrocedía de la costa, lo que puede ser un signo de un tsunami inminente, y “esperamos al menos dos o tres horas hasta que podamos dar el aviso de que todo está en orden”, dijo.
El tsunami no tendrá un “impacto desastroso” en las zonas costeras de China, informó la agencia de noticias Xinhua, citando al centro nacional de predicción ambiental marina.
Un terremoto de magnitud 8,8 ya 21 kilómetros de profundidad frente a la península rusa de Kamchatka el miércoles por la mañana, hora local, provocó alertas de tsunami desde Japón y China hasta Estados Unidos y Canadá, y en lugares tan lejanos como Indonesia y Nueva Zelanda. Un terremoto de esa magnitud es el más fuerte registrado en todo el mundo desde 2011, según datos recientes del Servicio Geológico de Estados Unidos, y el más potente en Rusia desde 1952.
El terremoto probablemente se originó en una “megafalla” submarina poco profunda, según Rebecca Bell, profesora de tectónica del Imperial College de Londres. “Se trata de las fallas más grandes de la Tierra y son capaces de provocar los terremotos más fuertes”, afirmó.
Japón ha sufrido hasta ahora un impacto mínimo. Se han detectado varias olas de 30 centímetros en todo el país, incluida la región más septentrional de Hokkaido, según la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos. Se ha observado otra ola de 10 cm en la prefectura de Kanagawa, según las autoridades japonesas.
Más tarde el miércoles, la agencia meteorológica de Japón rebajó el nivel de alerta en algunas partes del país a aviso de tsunami, lo que indica un menor riesgo, según el sitio web de la agencia. Algunas partes de la prefectura más septentrional de Hokkaido, así como las del noreste, como las prefecturas de Iwate, Miyagi y Fukushima, permanecieron bajo alerta de tsunami.
El miércoles, la NHK interrumpió su programación habitual para informar sobre la alerta y pedir a la población que huyera de la costa. La cadena mostraba imágenes de coches alejándose de las zonas costeras de Matsushima, en la prefectura de Miyagi, al norte de Japón. El aeropuerto de Sendai, situado en Miyagi, suspendió los vuelos y pidió a los viajeros que evacuaran a la segunda planta del edificio de la terminal.
El terremoto del miércoles fue lo suficientemente grande como para desplazar “una enorme cantidad de agua, y normalmente una magnitud así llega al otro lado del Pacífico”, afirmó Lucy Jones, sismóloga del Instituto Tecnológico de California. Los tsunamis viajan a una velocidad de entre 800 y 960 kilómetros por hora, aproximadamente la velocidad de crucero de un Boeing 747, según explicó.
En Hawái, el gobernador Green dijo anteriormente que se esperaba que el tsunami “no solo golpeara una playa, sino que rodease las islas”, e instó a la población a evacuar las zonas costeras “de inmediato”.
“Hay que esperar que se produzcan inundaciones en todas las islas, que serán inminentes después de que llegue la ola”, dijo en una rueda de prensa. “Por lo tanto, más vale prevenir que lamentar”.
Harold Tobin, director de la Red Sísmica del Noroeste del Pacífico, dijo que la alerta para Hawái de olas de aproximadamente 3 metros de altura “puede parecer un poco engañosa”, porque las olas son largas, no como las olas rompientes normales.
Las autoridades canadienses advirtieron de fuertes corrientes. Una alerta señala un peligro inminente causado por inundaciones costeras y corrientes fuertes, y se recomienda la evacuación a terrenos elevados o al interior. Los avisos señalan una amenaza para quienes se encuentran en el agua o muy cerca de ella.
En Indonesia, se registraron olas de 20 cm y 10 cm en Sarmi, según informó la agencia geofísica del país en una publicación en X. Filipinas canceló la alerta de tsunami emitida anteriormente ese mismo día. Japón también rebajó las alertas emitidas en algunas zonas del país.
En Rusia, cerca del epicentro del terremoto, se observaron olas de hasta 4 metros y una localidad de 2.400 habitantes quedó inundada en las islas Kuriles del Norte, según los medios de comunicación. No se informó de heridos de inmediato.
