Aerolínea Iberia sella un acuerdo laboral histórico con sus pilotos

La aerolínea y Sepla pactan mejoras sustanciales de la productividad, congelar los sueldos hasta 2015 y ligarlos a partir de entonces a la rentabilidad del grupo.

Iberia empieza a sentar las bases de un nuevo futuro. La compañía lleva tiempo negociando con todos los colectivos de trabajadores cambios sustanciales en la productividad y una reestructuración del grupo que le permita dejar atrás las pérdidas y retomar el crecimiento.

Tras sellar la semana pasada un pacto con los tripulantes de cabina, ahora alcanza un principio de acuerdo con sus pilotos. Un acuerdo que se convierte en histórico por su calado y por las tradicionales malas relaciones entre la dirección de la aerolínea y el sindicato Sepla.

Tras años de duro conflicto laboral, la nueva dirección de la compañía comandada por Luis Gallego y el sindicato de pilotos parecen, ahora sí, dispuestos a sellar la paz para garantizar el futuro del grupo.

Salarios vinculados 
a la rentabilidad La filial del holding IAG ha anunciado hoy un principio de acuerdo con Sepla para introducir cambios "estructurales y permanentes" que garantizarían la viabilidad futura de la compañía. Iberia sólo ha revelado que se ha pactado una mejora sustancial de la productividad.

Unas mejoras que, según informa Europa Press, contempla un incremento del 35% de las horas máximas de vuelo de los pilotos, hasta los 850 horas anuales (muy cerca de las 900 horas que permite la normativa internacional). Las medidas que incremento de la productividad van acompañadas de una congelación de los salarios hasta 2015.

A partir de entonces, los incrementos salariales estarán sujetos a la rentabilidad de la compañía. Hace un año, tras el laudo dictado por el mediador Gregorio Tudela, el sueldo de los pilotos sufrió una rebaja del 14%, a la que se le aplicó un recorte adicional del 4% hasta que se alcanzara un acuerdo sobre la mejora de la productividad. Tras el principio de acuerdo anunciado hoy, esa rebaja adicional del 4% será revocada.

Aunque el dictamen del mediador afectaba también a los pilotos, éste fue el único colectivo que nunca lo asumió y no firmó su aceptación. Iberia se encuentra ya en un profundo proceso de reestructuración que contempla la salida de más de 3.100 trabajadores, rebajas de sueldos, mejoras de la productividad y que, hasta ahora, se venía traduciendo en un importante recorte de vuelos y rutas.

En este sentido, la estrategia de Iberia pasa por la cesión de rutas domésticas y europeas a su 'low cost' Iberia Express, cuyo crecimiento está limitado por el laudo de Jaime Montalvo. La compañía ha subrayado que el acuerdo con Sepla facilita el crecimiento de la filial de bajo coste, pero no ha precisado aún en qué términos y si seguirá.

Garantizar la viabilidad 
"Un cambio estructural permanente era la única forma de salvar a Iberia de un lento declive. Este acuerdo marca el comienzo del futuro de Iberia", ha sentenciado Willie Walsh, consejero delegado de IAG. "Este acuerdo reduce la estructura de costes de Iberia y establece los cimientos para el crecimiento rentable de la aerolínea.

Una Iberia fuerte y rentable supone la protección de empleos a largo plazo y el impulso del turismo, un sector clave para la recuperación económica de España y del aeropuerto de Barajas", ha subrayado, por su parte, el presidente de Iberia, Luis Gallego.

Tras sellar un pacto para elevar la productividad con los tripulantes de cabina y este principio de acuerdo con los pilotos, Iberia allana el camino alcanzar un acuerdo también con personal de tierra de la aerolínea, el colectivo con el que las posturas están más alejadas.

De alcanzarse la fumata blanca, Iberia sentaría las bases para renovar su flota (condicionada por la matriz IAG a acuerdos que garanticen la rentabilida de la compañía) y retomar el crecimiento entre Europa y América Latina, su mercado principal y donde ha reducido su tamaño significativamente tras el duro plan de ajuste acometido en 2013.

El objetivo de la compañia dirigida por Luis Gallego es acelerar el acuerdo con todos los colectivos para implantar las medidas de productividad y flexibilidad a finales de marzo, coincidiendo con el inicio de la temporada de verano.

En paralelo, Iberia está pendiente del pacto con el personal de tierra para decidir au participación en el concurso del handling que ha licitado Aena, cuya fecha limite es el 20 de marzo.