Además de Colombia, seis países en la región están en busca de una tributaria

Del listado, Brasil es uno de los países en los que más urge la reforma. El decrecimiento de  3,6% de su economía, pronosticado para 2016 por la Cepal, no ayuda a mejorar el déficit fiscal de 2,5% de su PIB. Ni siquiera la revaluación de la moneda local de 24,3% que, a la fecha, es la que más ha adquirido valor frente al dólar en el mundo ha revertido este desbalance.

“Si vemos que la moneda local está revaluada y la crisis sigue, entonces tenemos que entender que el tema no es cambiario sino estructural”, le explicó a LR el coordinador de negocios internacionales de la Universidad de La Salle, Julio César Botero.

Bajo esa misma premisa, el gobierno de Michel Temer pretende simplificar el Impuesto Sobre la Circulación del Mercancías y de Prestación de Servicios (Icms) y sustituir contribuciones para financiar la seguridad social con impuestos a productos y servicios, los cuales sustituirían las tarifas a los industrializados.

México también busca el rescate tributario. La reforma fiscal, que empezará a regir a partir de 2017, pretende disminuir los US$3.038 millones de déficit a través de medidas que logren la desconsolidación  como impuestos diferidos.

En Chile también empezarán a regir las modificaciones desde enero del próximo año, que con puntos como la implementación del IVA en materia inmobiliaria, quiere aumentar la carga tributaria en 3% del PIB y disminuir el déficit fiscal de 3,2%.

De igual modo, Argentina busca disminuir los US$7.900 millones faltantes en la cuenta fiscal con una reforma que elimine el monotributo y reemplace el modelo de Ingresos Brutos al de IVA provincial.

Ecuador no la tiene más fácil, si se tiene en cuenta que algunos expertos aseguran que, para reducir el déficit de US$6.601 millones con la contracción de 2% que se prevé para este año en el PIB, se deberían implantar medidas de austeridad. Sin embargo, el gobierno pretende amortiguar el impacto del retroceso económico, por ejemplo, grabando  a las industrias de gaseosas con US$0,18 por cada 100 gramos de azúcar en un litro de bebida.

Una de las principales razones por las que estas reformas se empezaron a hacer necesarias fue por la crisis del petróleo, teniendo en cuenta la dependencia al commodity de los países de la región.

“América Latina se ha visto muy afectada por las disminuciones en sus ingresos por la crisis de las materias primas, lo que implica que requieren otros ingresos para cubrir gastos de operación”, aseguró el profesor de geoeconomía de la Universidad Eafit, Oscar Eduardo Medina.

Además, la devaluación de la mayoría de las monedas locales hace que la deuda pública aumente y, por consiguiente, el dinero no alcance para pagar, generando un incremento en el déficit fiscal y de paso en el comercial.

Sin embargo, para Botero las soluciones que se están planteando no necesariamente deben funcionar. “ La reforma tributaria no solucionará la crisis, esa solo serán paliativos”, afirmó, añadiendo que a corto plazo, lo único que harán será hacer huecos en los bolsillos de los consumidores finales ya que, en común, todas las propuestas buscan modificar el impuesto regresivo.

Perú, el caso diferente

Contraria a las demás, la reforma de Pedro Pablo Kuczynski  (PPK) plantea una disminución del IVA, que se encuentra en 18%, y quiere llevarlo a 17%.

De acuerdo con analistas locales, PPK está buscando incentivar la industria, por lo que tiene propuestas, muy criticadas por la izquierda, como que las empresas ya no paguen más impuesto a la renta por repartir dividendos, una medida que contrasta con la colombiana de gravarlos a partir de 600 UVT.

Actualmente, el déficit fiscal de Perú es de US$6.240 millones, es decir, 3,3% de su PIB.

La inversión en innovación sería la respuesta

De acuerdo con el analista económico Julio César Botero, las reformas tributarias no van a solucionar los problemas de fondo de la región, que según la Cepal tiene un déficit fiscal promedio de 3,9% del PIB. Por el contrario, la única forma de ‘salvar la patria’ sería incentivar la innovación y el emprendimiento con el fin de que las empresas resultantes logren aportar ingresos provenientes de otras fuentes que son menos volátiles que los commodities.

La opinión

Oscar Eduardo Medina
Profesor de geoconomía de la Universidad Eafit
“En la región, la Ocde ha estado muy pendiente de que se eliminen los impuestos regresivos y se vuelvan más directos a los ingresos”.