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La transacción se cerró por US$7.150 millones
La compra de Nestlé a Starbucks, catalogada como la tercera transacción más grande en los 152 años de historia de la suiza, al involucrar una suma de US$ 7.150 millones, permitirá fortalecer la presencia del café de Starbucks fuera de sus tiendas en los mercados donde tiene presencia, de la mano de la distribución que tiene la compañía suiza.
Como parte de la alianza, Nestlé obtendrá los derechos de comercialización, venta y distribución de productos que facturan US$2.000 millones al año y que comprende las marcas Starbucks Seattle’s Best Coffee, Starbucks Reserve, Teavana, Starbucks VIA y Torrefazione Italia en canales locales y globales, según informó la organización a través de un comunicado.
Por su parte, Starbucks tendrá el rol de licenciante y proveedor de café asado y molido, además de otros productos. Adicionalmente, la marca será representada en los sistemas de cápsula individuales de Nestlé, agregó la información.
Sin embargo, expertos en el tema aseguran que la trascendencia de la operación no generará, por ahora, cambios de alto impacto en la operación de Starbucks alrededor del mundo, sino que inyectará mayor variedad al portafolio de la marca y le dará una presencia relevante en el sector Horeca: Hoteles, Restaurantes, Catering.
Frente al caso colombiano, el director general de Alsea en Colombia, Germán Ramírez, señaló que las condiciones de operación de Starbucks en Colombia no van a cambiar, pues la alianza con Nestlé tiene como objetivo “acelerar el crecimiento y el alcance de Starbucks en canales diferentes a las tiendas, lo que le permitirá a Nestlé distribuir la marca a nivel global”.
En la actualidad, Starbucks tiene alrededor de 25.000 locales distribuidos en más de 80 países alrededor del mundo. Además, poco más de la mitad del café que se vende en sus establecimientos proviene de Latinoamérica, continente del que Colombia abarca un gran porcentaje, según informó Ramírez. Bloomberg aclaró que “Starbucks seguirá fabricando los productos de café en Norteamérica en tanto Nestlé estará a cargo de la fabricación en el resto del mundo. Las ventas serán contabilizadas por Nestlé, que pagará regalías a la cadena de café”.
“Las condiciones en Colombia no van a cambiar, pues la alianza con Nestlé busca acelerar el crecimiento y alcance de Starbucks como marca en diferentes canales”.
“Con este acuerdo los mayores beneficiados serán los clientes, pues encontrarán mayor variedad de productos a los que se podrá acceder en supermercados y restaurantes”.
El director Ph.D de Aden Business School, Luis Fernando Martin, manifestó que este acuerdo está establecido para facilitar la venta de productos específicos, lo que aumentaría la oferta gracias al crecimiento de la variedad de la marca como tal.
“Con estos acuerdos los mayores beneficiados serán los clientes, pues encontrarán mayor variedad de productos a los que se podrá acceder en supermercados y restaurantes”, agregó. Martin añadió que con el aumento de la oferta, se posibilitará el fortalecimiento de las dos marcas.
En el caso colombiano, las operaciones de Alsea Colombia y Grupo Nutresa, quienes tienen a cargo la operación de las tiendas de Starbucks en el país, se mantendrán de la misma manera en que las llevaban desde la llegada de la marca a Colombia.
Nestlé también anunció que 500 empleados de Starbucks se unirán a la compañía “para encargarse del desempeño de los negocios existentes y la expansión global”, e informó que las operaciones mantendrán su sede en Seattle. Cabe resaltar que el acuerdo aún se encuentra en aprobación regulatoria, por lo que se espera que cierre para finales de este año, según anunció Nestlé.
Los grandes negocios de Nestlé en la actualidad
A demás de la compra que le hizo Nestlé a Starbucks, que se anunció oficialmente ayer y que ocupa el tercer lugar de las transacciones más relevantes de la compañía por US$7.000 millones, la suiza ha llevado a cabo en el pasado operaciones de gran envergadura como la compra de DE Master Blanders 1753, por la cual desembolsó US$10.000 millones en abril de 2013.
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La enmienda y el proyecto de resolución requieren cada uno al menos nueve votos a favor y ningún veto de Rusia, China, Estados Unidos, Reino Unido o Francia para ser aprobados
El cambio es un esfuerzo para "desescalar el rencor y darnos a todos la oportunidad de considerar los próximos pasos", dijo el presidente de Columbia Minouche Shafik en un comunicado
