Las mujeres reciben 60% de las remesas que llegan a Colombia y los hombres 40%

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El Grupo Cibest asegura que las remesas son “un motor silencioso de la economía colombiana”. La empresa afirma que son un pilar de estabilidad en materia macroeconómica y social en América Latina, pues para los hogares son sinónimo de liquidez. Un estudio del conglomerado financiero arrojó que las mujeres reciben más remesas, con una proporción de 60%, mientras que los hombres representan 40% restante. El estudio encontró también que 88% del dinero se utiliza para necesidades de manutención.

Que las mujeres sean las mayores receptoras de las remesas es explicado por el estudio por su rol relevante como administradoras de recursos en el hogar, así como su papel de apoyo económico a familiares.

Asimismo, asegura el documento que luego de pandemia hubo una expansión del mercado laboral para mujeres en servicios de entretenimiento digital por suscripción. David Cubides, jefe de Investigaciones Económicas de Banco de Occidente, afirmó que el dinero que reciben las mujeres puede transformarse en el consumo de bienes que terminan apalancando el bienestar del hogar.

“Para este año, estimamos que haya cerca de US$13.000 millones en remesas en Colombia, lo cual ya está sobrepasando incluso la inversión extranjera directa. Las remesas terminan actuando como un catalizador para el consumo”, aseguró el experto.

El estudio también arroja un dato diciente en cuanto al principal objetivo de las remesas en América Latina y el Caribe: la manutención representa 88% del fin de estas transferencias. Un estudio del Banco Interamericano de Desarrollo estipula que la alimentación, vivienda, transporte y salud son los principales destinos de los recursos.

En contraste, una menor proporción del dinero se destina para ahorro (13,8%), pago de deudas (13,1%) y compra de inmuebles (10,8%). Las remesas no son complementarias al ingreso de los hogares, sino que son el principal medio de subsistencia para muchas familias. El estudio dio luces de igual forma sobre la información transnacional per cápita. Los envíos rondan $1,35 millones por envío. Esta tendencia obedece a un mayor giro de dinero y la ampliación de receptores más que a una subida del ticket.

“Este comportamiento es coherente con un mercado laboral aún sólido en EE.UU. y con la digitalización de los canales de envío, que redujo costos y tiempos, permitió fraccionar montos y volvió más regulares los flujos incluso en periodos de apreciación de la tasa de cambio”, asegura el documento.

En cuanto a las edades de los receptores, las personas tienen rangos de edad entre 26 y 35 años, seguido por receptores entre 36 y 45 años: en este último rango es donde se concentran las jefaturas de hogar con gastos de crianza de hijos y necesidades financieras.

El rango de 46 a 60 años destaca porque destina el dinero para vivienda y salud. El estudio asegura que las remesas en Colombia responden a dos motores que operan conjuntamente. El externo depende del ciclo económico de EE.UU. medido por el crecimiento y mercado laboral. El segundo es el entorno financiero, el cual opera por medio del tipo cambiaron y precios internos que marcan el camino del poder adquisitivo.