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Para los expertos tener varios créditos por pagar es un error, sin embargo, es un comportamiento común que compromete los ingresos
Pagar deudas o créditos suele ser una actividad tan mecánica que muchas veces no implica ir más allá de una consignación, pero ¿se ha preguntado qué porcentaje de sus ingresos está destinando al pago de créditos?
Probablemente no, pues como se explicaba, esta es una actividad que se enfoca más en la obligación que en ser consciente de cuánto dinero se invierte allí.
Por ello, valdría la pena detenerse a calcular cuánta plata se emplea en el pago de créditos, y si esto reduce la deuda, o si, por el contrario, se está convirtiendo en un dolor de cabeza que para nivelar los gastos hace que la persona se siga endeudando.
Según el informe sobre perspectivas del ciclo crediticio en Colombia, realizado por la Superintendencia Financiera, las personas con cuatro créditos distintos por pagar estarían entregando más de 80% de sus ingresos para saldarlos.
Cabe aclarar que para los datos que analiza el documento se tomó el indicador de carga financiera de los deudores de los establecimientos de crédito, calculado con información de las entidades vigiladas y el ingreso base de cotización del sistema de seguridad social.
Teniendo en cuenta esto, si se desglosa tal como en el informe, quienes tengan un crédito hipotecario estarían destinando 22% de sus ingresos al pago de este, que sería menor (16,6%) si se tratara del pago de tarjetas de crédito, uno de los gastos más recurrentes de las personas.
Aunque estas cifras no son tan notorias si se compara con quienes pagan créditos de vehículos, pues estarían destinando 41,9% de sus ingresos para ello, mientras que quienes tienen créditos de otro consumo destinan 32,7%.
Sin embargo, esto es solo cuando hay una deuda, porque cuando hay más el panorama es todavía menos alentador.
¿Y si hay dos o más créditos?
Es normal que algunas personas, además de pagar su tarjeta de crédito, soliciten un préstamo al banco para comprar vivienda, un vehículo, o para otro tipo de consumo, sin embargo, esto representaría invertir un porcentaje aún mayor de los ingresos para saldar estas deudas.
Según el informe de la Superfinanciera, quienes pagan una tarjeta de crédito más un crédito vehicular estarían destinando 54,4% de sus ingresos para el pago de dichas deudas, cifra que, aunque parece alta, es la más baja si se compara con otros tipos de crédito.
“No es deseable que una persona dedique esos porcentajes de su ingreso a pagar deudas. Alguien así está sobreendeudado y vulnerable ante cambios en la economía”
“Eso es una muy mala planeación financiera, uno no debería tener nunca cuatro deudas que ocupen un porcentaje tan alto del ingreso, es una salvajada”
Esto, pues quienes además de estar pagando un crédito vehicular pagan también un crédito hipotecario, resultan pagando dichos créditos con 56,1% de sus ingresos.
Sin embargo, lo que se queda con mayor porcentaje del salario entre dos créditos, es pagar uno vehicular al mismo tiempo que uno de otro consumo, pues se estaría dejando 62,5% de los ingresos con este fin.
El pago a tres o cuatro créditos
Aunque las cifras que ya se mencionaron pueden sonar alarmantes, pues si una persona gana un salario mínimo estaría destinando más de $700.000 al pago de sus créditos, si tiene más de dos, el valor aumenta mucho más, ya que hasta 80% de sus ingresos sería depositado en el pago de estos.
Planteemos un panorama en el que la persona tiene tres créditos por pagar, compuestos por uno vehicular, uno de vivienda y uno de otro consumo, la suma de estos lo llevaría a destinar 70,5% de sus ingresos para saldarlos.
Pero, si el panorama es otro y paga tarjeta de crédito, más un crédito de otro consumo y un crédito vehicular, estaría dejando 77,0% al pago de dichas deudas.
Sin embargo, si la persona llega a tal punto, en el que por falta de educación y organización financiera tiene que pagar cuatro tipos de crédito al mismo tiempo como tarjeta, vehicular, vivienda y otro consumo, podría fácilmente estar destinando 80,2% de sus ingresos al pago de este cúmulo de deudas, algo que para los expertos es un grave error.
“Eso es una muy mala planeación financiera, uno no debería tener nunca cuatro deudas que ocupen un porcentaje tan alto del ingreso, es una salvajada”, explica Sebastián Toro, experto financiero y fundador de Arena Alfa.
En la misma línea, Daniel Castellanos, experto en banca, indica que “no es deseable que una persona dedique esos porcentajes de su ingreso a pagar deudas. Alguien así está sobre endeudado y el problema de eso es que lo hace muy vulnerable ante cambios en las condiciones económicas”.
Todo esto permite entender que lo más favorable es hacer lo posible por tener pocos créditos o deudas vigentes, y seguir los consejos de los expertos como Toro, que indica que primero hay que pensar en ahorrar, invertir y no endeudarse.
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