Que sus deudas de fin de año no sean un dolor de cabeza

Tras unas vacaciones como las decembrinas es más normal retomar la rutina con más deudas generadas por la compra de regalos, tiquetes, hotel y todos los gastos que llegan durante esa época.

Lo más normal entre los consumidores es hacer sus compras a través de las tarjetas de crédito, si los ahorros no alcanzan, o pedir un crédito de mayor monto si lo que desea realizar es un viaje largo y que requiera una mayor inversión, o por qué no, para la adquisición de algún bien como un vehículo o moto.

Para esto, los expertos recomiendan que no es ideal pagar a más de tres meses las compras por consumo como los regalos, ropa, zapatos o cuentas de restaurantes, solo si se trata de una inversión es recomendable endeudarse a largo plazo.

En este caso, para las compras de un monto no tan alto, es mejor diferir la deuda a dos o tres meses, o en cuotas menores si no afectan su bolsillo.

Para una inversión grande, los analistas recomiendan poner la deuda a plazos de hasta 12 meses, pero si es posible cada mes pagar más del monto mínimo que exige la entidad financiera, además tener presente usar la tarjeta solo para situaciones de emergencia.

Lo más importante antes de gastar es tener en cuenta que si no se hay un presupuesto que cubra todo el mes de diciembre, las compras se volverán ‘un dolor de cabeza’, por lo que es un buen consejo para las próximas vacaciones de fin de año.

Otro factor relevante es hacer todo lo posible por evitar caer en mora, pues se verá afectada su salud financiera y los costos pueden terminar siendo peores, además de resultar reportado en las centrales de riesgo.

“Lo mejor es prever cualquier situación e intentar pagar las deudas antes de entrar en mora, así sea cubriéndolas con otro crédito, que en algunas condiciones se puede encontrar a menores tasas si usted tiene un excelente historial”, señala Ángela Mora, economista del Politécnico Gran Colombiano.

Ahora bien, tenga en cuenta que en diciembre o en vacaciones de junio, tendrá un excedente de liquidez que se ve representada en la prima. Esta también debe tener un destino claro de inversión. Al momento de recibirla el empleado debe saber si se destinará a pago de deudas, a regalos o a otros compromisos, lo que no se debe hacer es gastar la prima en gustos o pagos que no son prioridades o que no le ayudan a su bolsillo. Usarla de manera responsable es la clave.

Por último, si ve que es las cuotas le están quedando muy pesadas para sus ingresos mensuales, puede hacer un refinanciamiento. Según los expertos, este genera una calificación distinta, la persona ya se vuelve un cliente más riesgoso por lo que las tasas serán mayores y habrá un reporte en las centrales de riesgo, sin embargo es algo temporal y usted podrá arreglar su situación en el corto plazo.