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La cercanía a mercados dolarizados, la alta afluencia de turistas y presencia de grandes empresas puede determinar el valor
En Colombia, el dólar flota libremente desde la instalación de la Constitución de 1999, con la eliminación de la banda cambiaria.
Si bien hay una Tasa Representativa del Mercado, mejor conocida como la TRM, esta solo refleja la referencia en la que va a cotizar la convertibilidad de la divisa estadounidense.
“En este régimen, el tipo de cambio flota libremente, lo cual quiere decir que el precio del peso con respecto al dólar fluctúa de acuerdo con las condiciones del mercado”, aseguró Diego Gómez, analista de Contexto Externo y Mercado Cambiario de Investigaciones Económicas de Corficolombiana.
“Al reflejar las condiciones de mercado, este régimen es conveniente, pues internaliza muchos ajustes necesarios según los ciclos económicos. Por ejemplo, si la economía viene creciendo por encima de su tendencia de largo plazo, una depreciación del tipo de cambio puede desincentivar las importaciones y mitigar buena parte del recalentamiento económico”, agregó el analista.
“El tipo de cambio puede fluctuar entre ciudades justamente respondiendo a estas condiciones de liquidez particulares. Aquellas con mejor flujo, tendrán mejor liquidez”.
"Las ciudades de frontera, como Pasto o Cúcuta, al estar cerca de Ecuador y Venezuela, son territorios que, con su comercio propio, hacen que haya un buen flujo de divisas”.
“Generalmente se ajusta por el efectivo disponible aunque la TRM sirva de referencia. El tipo de cambio puede fluctuar entre ciudades, justamente, respondiendo a estas condiciones de liquidez particulares. Ciudades con flujos comerciales robustos tenderán a tener mejores condiciones de liquidez y podrán reflejar mejor la evolución general de la TRM”, explicó Gómez.
Por otro lado, José Joaquín Prieto, business head de BTG Pactual, agregó que las dinámicas propias de las ciudades explican las cotizaciones.
“Por ejemplo, las ciudades de fronteras, como estaba Cúcuta muy activo en el pasado con Venezuela, al ser una economía que se movía con el dólar al igual que en Ecuador, pues son fronteras que en el comercio propio hacen que tengan más dólares. Al igual que con los productos, ante mayor oferta los precios tienden a reducirse”, mencionó Prieto.
El experto aseguró que esta misma dinámica sucede con las ciudades turísticas, en donde “se reciben más remesas , por parte de los extranjeros que la visitan”. Esto también se da en ciudades grandes porque “en ellas están ubicadas la mayoría de las empresas grandes”.
Teniendo esto como base, Prieto aseguró que, si bien hay que tener los elementos previos en cuenta, generalmente Medellín, Bogotá, Cartagena y Barranquilla, suelen ser las ciudades donde “hay mayor interacción del comercio” y por ende “tienen mejores precios que ciudades que no son tan grandes”.
LR realizó un sondeo para conocer cuáles son las ciudades a lo largo del país que cuentan con el dólar más barato y más caro.
De esta forma, Cali, Cartagena y Barranquilla cuentan con el dólar más barato para la compra, al tiempo que las urbes de Medellín, Pasto y Popayán poseen la divisa más cara para este efecto.
De acuerdo con el sondeo realizado con corte a este jueves 14 de diciembre, en Cali, la compra ronda los $3.700, mismo precio que en Cartagena, mientras que en Barranquilla el costo sube hasta $3.705.
En Medellín, en un promedio de tres casas de cambio, el valor de la divisa estadounidense ronda entre $3.800 y $3.820; en Popayán está en $3.850, mientras que en Pasto ronda sobre $3.885.
Un vocero de la casa de cambio EuroDollar Popayán reconoció que “por lo general hay bastante demanda, pero no se está consiguiendo a las personas que lo traigan”.
Ahora bien, en el caso de la venta, Pasto y Cartagena poseen los valores más baratos, mientras las urbes de Barranquilla y Popayán cuentan con los valores más costosos.
En Pasto, la divisa estadounidense se vende en $3.900, el valor más barato dentro de la lista. Vale puntualizar en que esto se debe a la cercanía de la capital de Nariño con el vecino Ecuador, cuya economía está dolarizada.
Cartagena posee el segundo valor más barato para la venta, con un precio de $3.950. Cabe recordar que esta ciudad está constantemente recibiendo un alto flujo de divisas por la llegada de turistas nacionales e internacionales, especialmente en diciembre, periodo de alta demanda de turismo de sol y playa por las festividades de navidad y año nuevo.
El valor del dólar estadounidense para la venta sube ligeramente y en Cali para $3.960; mismo precio que en dos casas de cambio de Medellín se mantiene al mismo valor. No obstante, en Barranquilla sube ligeramente hasta $3.966
El Grupo de Investigaciones Económicas de Bancolombia recordó en un reciente análisis que la tasa de cambio ha enfrentado una revaluación importante en este año, a pesar de la reciente devaluación registrada por los efectos internacionales.
También, a nivel local, resultaron afectadas las expectativas por la institucionalidad económica y política que “permitieron la percepción del riesgo país”.
“Por otro lado, la persistencia de la inflación en Colombia y las elevadas tasas de interés han ampliado los diferenciales en los tipos nominales del país frente a sus pares”, aseguró el centro de investigaciones en su informe final de perspectivas.
De acuerdo con un informe separado de Credicorp Capital, se espera que la tasa de cambio cierre este año 2023 en $4.050; una estimación que comparte con Investigaciones Económicas de Corficolombiana. No obstante, para este Alianza Valores la tasa de cambio estaría alrededor de $4.000.
Desde Casa de Bolsa prevén que la tasa de cambio cierre este año en un promedio de $3.950, el menor promedio entre los analistas.
El Grupo de Investigaciones Económicas de Bancolombia considera que la tasa de cambio cerrará este año como una de las monedas latinoamericanas con mejores desempeños frente al dólar estadounidense. De esta forma, la entidad prevé que el dólar quedaría en alrededor de $4.200 para finales de este año, mientras que para 2024 “se mantendría una ligera depreciación” debido a las condiciones globales y los retos en materia de la consolidación fiscal. Para el próximo año se espera una tasa promedio de $4.250.
El fraude de pagos, según Nasdaq, representó pérdidas globales por US$386.000 millones; 80% del total de estafas de este tipo
