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Luis Carlos Reyes, director de la Dian, afirmó que la reforma se alinea con la Constitución de 1991 y cumple con ella en la medida en que será debatida en el Congreso de la República
El articulado, agregan, tendría un impacto negativo en las exportaciones de bienes y servicios de EE.UU. y "contravendría la letra y el espíritu del Acuerdo de Promoción Comercial"
Así lo hicieron saber a través de un comunicado que fue enviado con copia al embajador de Colombia en ese país, Luis Gilberto Murillo. Entre las asociaciones firmantes destacan las asociaciones de la industria química manufacturera, de computadores y comunicaciones, y la de tecnologías de la información.
"Queremos expresar nuestra gran preocupación por la reciente reforma tributaria de Colombia, en la que se establecen nuevos requisitos para las empresas estadounidenses que realicen inversiones y exportaciones a Colombia", dice en el comienzo de la comunicación.
El articulado, agregan, tendría un impacto negativo en las exportaciones de bienes y servicios de Estados Unidos y "contravendría la letra y el espíritu del Acuerdo de Promoción Comercial entre Estados Unidos y Colombia (Uscrpa) en varias maneras".
En primer lugar, según las asociaciones, de pasar los artículos 48 y 52 del articulado, tal y como están redactados actualmente, estos se aplicarían potencialmente a todas las empresas estadounidenses que envíen mercancías a Colombia, independientemente de su presencia física en el país.
"La imposición de nuevos impuestos a las empresas estadounidenses que vendan bienes a Colombia anularía el trato de exención de aranceles otorgado a las exportaciones estadounidenses a Colombia".
En este sentido, tanto la retención de 10% que los clientes colombianos tendrían que aplicar a las importaciones de EE.UU., como el cargo de 5% sobre los ingresos brutos si las empresas estadounidenses deciden registrarse para pagar dicha tasa, tendrían un efecto equivalente al de un arancel pues se eleva el precio de los bienes importados en comparación con los productos de producción nacional que no están sujetos a este impuesto.
En segundo lugar, agregan, dado a que la lista de artículos abarca una serie de servicios digitales y sólo se aplicaría a los proveedores no colombianos, la retención de 10% y el cargo de 5% sobre los ingresos brutos "equivaldrían a un "impuesto sobre los servicios digitales" (DST)".
Bajo este aspecto, según el comunicado, las propuestas de la tributaria del país son similares a los impuestos sobre los servicios digitales de Francia y Reino Unido, que "los acuerdos comerciales de EE.UU. consideró discriminatorios para las empresas estadounidenses, incoherentes con los principios establecidos de la fiscalidad internacional y gravosos para el comercio estadounidense".
En último lugar, dijeron, estas disposiciones resultan incompatibles con el artículo 11.5 del acuerdo comercial entre ambos países en la medida que este prohíbe a Colombia exigir que los proveedores de servicios estadounidenses tengan una presencia local como condición para el suministro transfronterizo de un servicio.
"Como se ha señalado, los proveedores de servicios estadounidenses estarían sujetos a una retención de 10% por sus ventas a Colombia, a menos que se registren para pagar la tasa de 5% sobre los ingresos brutos", argumentaron.
El comunicado pide que los correspondientes, entre ellos el embajador Murillo, "se ponga en contacto inmediatamente con sus homólogos colombianos para asegurarse de que la medida final no se apruebe en su forma actual".
Proceder con la reforma actual, sería como "matar la fuente de los ingresos del país", concluyeron los participantes del panel